MIGRACION VENEZOLANA

ARTICULO | Pacaraima, frontera brasileña con Venezuela: ¿Tierra de quién?

El ataque fue organizado por políticos locales y latifundistas, junto con el gobierno golpista, bajo mando de los EE. UU

|
"Una ciudad comandada por la política de la violencia, sicariato y xenofobia, hace tantos años, era escenario perfecto para el conflicto"
"Una ciudad comandada por la política de la violencia, sicariato y xenofobia, hace tantos años, era escenario perfecto para el conflicto" - Jadson Thomas/Pexels

En un Estado de Golpe, nada es lo que parece. Nada de lo que la TV dice es verdad. ¿Autoridades? Ninguna. Sólo estafadores o portavoces del pillaje.

Pacaraima, en el estado de Roraima, al norte de Brasil, se volvió municipio en 1995. Fronterizo con Venezuela, cuenta con aproximadamente 12 mil habitantes y es una invasión de comerciantes, dentro de una reserva indígena, la Reserva de São Marcos. La sede de la Alcaldía es un galpón de distribución de productos. El único atractivo de la ciudad es el comercio en su avenida principal – la Rua do Comercio.

La energía eléctrica de Pacaraima viene de Venezuela. En la única gasolinera, el combustible viene de Venezuela. Los moradores de la ciudad de Pacaraima dependen de Venezuela para impulsar el comercio del municipio y para el consumo de energía. Sin gasolina, el comercio y el tránsito de Pacaraima se paran. Sin compradores venezolanos, el comercio de Pacaraima se para.

Para los servicios de transporte entre las dos fronteras, Pacaraima cuenta con más de 90 taxistas que, diariamente, cruzan libremente la frontera entre los dos países. Brasileños no indígenas y venezolanos son socios hace décadas y estas alianzas sustentan a Pacaraima.

¿El odio surgió ahora?

La política local está comandada por latifundistas, invasores de tierras indígenas. Difícil encontrar un alcalde que no tenga una ficha criminal extensa, currículo obligatorio para alcanzar escaños por Roraima en el Congreso Nacional.

Conflictos entre estos invasores y los indios son constantes y el exterminio indígena en la región de Pacaraima, es situación alarmante desde hace algunos años. El lobby por la extinción de la reserva de São Marcos mueve la política local.

Una ciudad comandada por la política de la violencia, sicariato y xenofobia, hace tantos años, era escenario perfecto para el conflicto de este fin de semana.

El vigilante Wandenberg Ribeiro Costa, orgulloso organizador del acto fascista de Pacaraima, consta en el rol de pagos de la Alcaldía. El alcalde, Juliano Torquato, que en octubre de 2017 atropelló a 2 niños venezolanos, coincidentemente estaba fuera de la ciudad, durante la vergonzosa actuación de su empleado.

En julio de este año, otra “protesta” fue organizada contra los venezolanos, formando una comisión que, en reunión con el Ministro de Justicia, pidió refuerzos al gobierno ilegítimo y más dinero para el Municipio. Los líderes de esta comisión fueron 3 secretarios municipales, 2 concejales, 1 representante del Comercio y 3 habitantes.

Los líderes que provocaron este ataque violento contra los venezolanos ya comandaron un ataque a la sede de la FUNAI (Fundación Nacional del Indio), ya crearon bandos de pistoleros para atacar a los indios y hacen un enorme lobby en el Congreso Nacional para la extinción de la Reserva Indígena de São Marcos, con la intención de redelimitar el Municipio, invadiendo más tierras indígenas, y deforestar la región, para la ampliación del cultivo de arroz.

Estos mismos latifundistas que apoyan el golpe, ahora se organizan para provocar, con la barbarie de este último fin de semana, un desgaste y una provocación a Venezuela, días después que el Secretario de Defensa de los EUA, el “Cachorro Loco”, discute con el Ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann, de Defensa, Joaquim Silva y Luna, y con el Ministro de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes, “soluciones” para la inmigración venezolana en Brasil.

No es de extrañar que el ejército no haya interferido en el linchamiento fascista de Pacaraima.

Es importante entender el contexto histórico de la región, sus conflictos y sobre que bases están fundados. Importante rever el cronograma de acontecimientos para analizar lo que de hecho acontece cuando una movilización de aquella esfera, nada espontánea, surge. No surge así, de la nada. No se hace solo para provocarnos vergüenza, a pesar de alcanzar, rápidamente, ese objetivo. Sino que tiene siempre una característica – hacer pasar por “popular” lo que es criminalmente político.

El ataque de Pacaraima fue organizado por políticos locales, latifundistas genocidas por naturaleza, mancomunados con esferas del gobierno ilegítimo y golpista, bajo mando de los EUA. Cantaron el himno brasileño porque aún no aprendieron el himno estadounidense.

Edición: Racismo Ambiental | Traducción: Pilar Troya