La propuesta de reforma de las Pensiones editada por el gobierno de Michel Temer se comenzó a tramitar oficialmente en la Cámara de Diputados el martes (6). Entregada al presidente de la Casa, Rodrigo Maia (DEM-RJ) y bautizada de Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 287/2016, la medida ya se sumó a las críticas de la oposición.
Entre las alteraciones que la reforma pretende implementar están: la contribución mínima de 25 años y edad mínima de 65 años para jubilaciones, igualando la condición de hombres y mujeres; la contribución de 49 años para tener derecho a jubilación integral; y prohibición de la acumulación de beneficios, como pensión y jubilación.
Para legisladores de la oposición, la medida sería perjudicial a la clase trabajadora. “Es una propuesta que viene para castigar aún más a los millones de trabajadores y trabajadoras. No es aceptable, por ejemplo, que hombres y mujeres tengan que tener el mismo tiempo mínimo para acceder al beneficio, porque es necesario considerar que las mujeres aún tienen una jornada triple. Esta propuesta es un desastre”, calificó el vice líder de la minoría de los diputados, el legislador Orlando Silva (Partido Comunista de Brasil, estado de São Paulo).
Para justificar la reforma, el gobierno argumenta que ella sería la única forma de garantizar la continuidad del sistema de pensiones, argumento que viene siendo fuertemente combatido por los opositores. Para el vice líder del Partido de los Trabajadores (PT) en Diputados, Henrique Fontana (estado de Rio Grande do Sul), la propuesta estaría fundada en una inversión de prioridades.
“Ella sacrifica al trabajador, al mismo tiempo que no habla de tributación para las grandes fortunas, las grandes herencias, las ganancias y dividendos, etc. Todas esas fuentes podrían ser destinadas al sistema de pensiones. Los jubilados rurales, por ejemplo, ganan un salario mínimo. ¿Será que alguien que recibe solamente eso de jubilación es la causa de los problemas en Brasil? Esa propuesta está muy mal concebida”, criticó el petista.
El líder de la bancada del Partido del Socialismo y Libertad (PSOL), Ivan Valente (São Paulo), se sumó a estas críticas. “Esta reforma considera que el pueblo tiene que aguantar el sacrificio toda la vida. Ellos quieren que los pobres paguen la cuenta da la crisis actual. Es una perversidad”, consideró.
Clase social
Fontana agregó que el establecimiento de edades y tiempos mínimos igualitarios no considera las diferencias de clase social existentes en el país. “No se puede tratar de igual forma a un joven que trabaja en servicios pesados, que comienza a trabajar a los 16 años, por ejemplo, y a un joven que cursa la universidad exclusivamente estudiando y entra al mercado a los 23 o 24 años. Sería una distribución injusta de los esfuerzos para mantener un régimen de pensiones equilibrado”, considera el legislador.
Desde su punto de vista, el régimen debería considerar una complementariedad entre los criterios. “Sistemas que suman edad y tiempo de contribución son más justos que sistemas que establecen una tabla rasa en la edad mínima. Yo soy favorable a las reformas, pero reformas justas, que no es el caso”, afirmó el parlamentario.
Chances
Para los opositores, la Presidencia no va a conseguir una aprobación de la reforma de las pensiones. La crisis que involucra a la cúpula del actual gobierno, aliada al mal desempeño de la economía, colocarían en riesgo los planes de Temer.
“Tengo seguridad de que va a haber resistencia aquí en el Congreso, con grandes alteraciones, si es que ella llega a ser votada. Esa reforma no pasa de ninguna forma”, afirmó Valente.
Según dijo el legislador por el PSOL, las protestas en las calles tenderán a intensificarse a partir de ahora. “Vamos a tener reacciones populares mayores que las sucedidas apoyando a la Operación Lava Jato, porque también el gobierno Temer camina hacia el fin. Todos los analistas y periódicos están apuntando que no tenemos, para el 2017 ninguna perspectiva de mejorar el desempleo, de caída de los intereses, de inversión pública para animar a la economía”, apunto Valente.
Para Fontana, el contexto de crisis política y económica va a dificultar la tramitación de la nueva propuesta. “Yo creo que el gobierno va a terminar antes que esa reforma sea eventualmente votada en el parlamento brasileño. Y ahí vamos a renegociar con el nuevo gobierno de que forma el sistema de pensiones será alterado”, afirmo esperanzado el petista.
Presidencia
Después de la recepción de la propuesta, el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia (DEM-RJ), informó que pretende avanzar en la tramitación expedita de la materia y defendió la medida. “Mantener sostenible del sistema de pensiones brasileño exige, indudablemente, una reforma, bajo el riesgo de anular la jubilación, pensiones y demás beneficios de esta generación y de las próximas”, manifestó Maia.
La propuesta será encaminada a la Comisión de Constitución y Justicia (CCJ). En caso de que sea admitida a trámite, será instalada una comisión especial para analizar la nueva Propuesta de Enmienda Constitucional.
Edición: José Eduardo Bernardes
