Unas 3 mil personas de la ocupación Colonial en la ciudad de São Paulo, resistieron una acción de desalojo en la mañana de este martes, 17 de enero. Durante la acción la Policía Militar, que reprimió con un fuerte despliegue, detuvo a Guilherme Boulos, de la coordinación nacional del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST). El militante quedó en libertad sobre el final del día.
Según el movimiento, el arresto fue arbitrario, ya que Boulos actuó en todo momento con la intención de mediar en el conflicto.
Boulos no fue esposado ni llevado a la cárcel. Según el propio militante, eso se debe al recelo de la fuerza policial por la reacción que el hecho podría causar. En horas de la tarde, Boulos fue liberado, y habló enseguida con Brasil de Fato:
“Fui acusado por la Policía de Sao Paulo por el crimen de resistencia. Quiero decir que para mí, resistencia no es un crimen. Crimen es desalojar a 700 familias sin dejarles alternativa”
Diversos dirigentes de la izquierda brasileña manifestaron repudio al hecho. La presidenta destituida por el golpe, Dilma Rousseff, afirmó que la detención de Boulos es “inaceptable” y que “muestra la opción por un camino que hiere nuestra democracia y criminaliza la defensa de los derechos sociales de nuestro pueblo”.
