Este miércoles, el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) y ex presidente de Brasil, Inácio Lula Da Silva , prestará declaración en Curitiba en el marco de la investigación por el escándalo de corrupción conocido como Lava Jato. Desde primeras horas del martes, decenas de miles de personas llegaron a la ciudad y organizaron un “Campamento de la Democracia” en apoyo al líder popular.
El Frente Brasil Popular, una coordinadora de movimientos sociales y organizaciones como el Movimiento Sin Tierra (MST) y la Central Única de los Trabajadores (CUT), además del propio PT, están concentrados en la capital del Estado de Paraná, al sur brasileño “en defensa de la democracia” y para apoyar al ex presidente.
Allí, este miércoles 10, Lula declarará ante el juez Sergio Moro por la causa conocida como “Lava Jato“. El magistrado rechazó el pedido de la defensa para registrar el testimonio de Lula con su propio equipo de prensa, bajo el argumento de que iba a “ser utilizado políticamente”. A la negativa de Moro siguió la presentación de un recurso judicial a un tribunal superior para postergar la declaración, ya que hace apenas una semana les hicieron llegar el expediente completo de la fiscalía, que cuenta con aproximadamente 100 mil páginas de documentos de Petrobras.
El equipo jurídico de Lula también pidió anular la investigación por considerarla un “sin sentido jurídico”. La causa por la que declarara este jueves -una de las cinco que pesan en su contra- fue abierta luego de un allanamiento en un departamento en la ciudad balnearia de Guarujá. Para la fiscalía, el inmueble fue el pago de una coima de la constructora OAS en agradecimiento por contratos obtenidos en Petrobras. Y que tres contratos de OAS con la petrolera estatal durante su gobierno fueron fraudulentos y por eso la compensación. Sin embargo, el departamento en cuestión está a nombre de la constructora y jamás fue usado por Lula.
En estos días, además, un juez de Brasilia ordenó suspender las actividades del Instituto Lula, por supuestas sospechas de que la entidad sirvió como lugar de encuentro para cometer “varios ilícitos criminales”.
“En Brasil hemos sufrido un golpe, la destitución parlamentaria de Rousseff el año pasado, y ahora asistimos a un duro proceso de retirada de derechos y quien más sufre es el pueblo trabajador”, afirmó desde Curitiba Regina Cruz, dirigente regional de la CUT, la principal central obrera de Brasil. Dijo también que más allá de Lula, la defensa de la democracia incluye el rechazo a las reformas laboral y previsional que impulsa el gobierno de Michel Temer.
Por su parte la senadora del PT, Fátima Bezerra, remarcó que debe respetarse el derecho de Lula a defenderse y que confía en su total inocencia, porque su trayectoria está marcada “por la honestidad, lo colectivo y por el compromiso con Brasil”.
Legisladores/as, dirigentes políticos, religiosos, ambientalistas, sindicales y sociales de todo tipo, pasaron y seguirán transitando la concentración y vigilia. Se espera también la presencia de la presidenta destituida Dilma Rousseff.
Lula declarará frente al juez a las 14hs. Luego, será el principal orador de un acto que se realizará en las inmediaciones de los tribunales.
