Lula: “No soy candidato para protegerme, soy candidato para gobernar”

Lo que yo puedo ofrecer a todos ustedes es mi inocencia. Yo no estoy queriendo ser candidato para protegerme. No acepto la pre candidatura por eso. Mi protección es mi inocencia, y si soy candidato es para gobernar".
Con estas palabras el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva aceptó la propuesta del Partido de los Trabajadores (PT) de ser pre candidato a la Presidencia de la República en las elecciones de 2018. La declaración ocurrió durante una reunión de la Comisión Ejecutiva Nacional del PT, en la mañana de este jueves (25), en la sede de la Central Única de los Trabajadores (CUT), en São Paulo.
La declaración fue hecha un día después de que Lula fue condenado en segunda instancia por el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4) de Porto Alegre, que mantuvo la condena del ex presidente por corrupción pasiva y lavado de dinero referente al caso del tríplex de Guarujá, en la tarde del miércoles (24).
"Hoy es un día especial, entre tantos que ya viví, y me da orgullo. Durante muchos años de persecución, los jueces hablaron por horas, pero la prensa hoy no puede hablar de corrupción, porque no he cometido ningún crimen. Ayer no los vi [a los jueces] acusándome de ningún crimen. Creo que estaban efectivamente intentando condenar a una gran parte del pueblo brasileño, que insiste en reconocer en el PT y en Lula la posibilidad de que este país vuelva a ser bien gobernado, y del pueblo volver a vivir feliz", dijo el ex presidente durante  su discurso.
Lula afirmó, sin embargo, que su candidatura no depende apenas de él, pero que sólo tiene sentido si se pone "al pueblo brasileño en movimiento".
El inicio de la reunión fue marcado por un análisis jurídico de la decisión del tribunal regional en Porto Alegre, hecha por ex ministro de Justicia Eugênio Aragão. En su discurso, destacó las fases que aún va a encarar Lula en el proceso, y cuestionó las irregularidades de la decisión.
El evento reunió a diversos líderes políticos, sindicales y de movimientos populares, como el presidente de la CUT, Vagner Freitas; la senadora y presidenta del PT, Gleisi Hoffman; el integrante de la dirección nacional del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, João Pedro Stedile, y la ex presidenta Dilma Rousseff.
Vagner Freitas criticó la condena de Lula y alertó sobre los impactos de la decisión para los trabajadores.
"Brasil vive una crisis política y económica sin precedentes. Ayer el TRF4 aumentó la crisis aún más. Ellos trajeron aún más la inseguridad política y social en el país, porque vamos a enfrentarlos en las calles y desautorizar al TRF4", dijo el presidente de la CUT.
Por su vez, Stedile presentó el apoyo de los militantes del MST y de la Vía Campesina al ex presidente. "Lula no es el candidato del PT, es el candidato del pueblo. La clase trabajadora ya lo eligió y por eso el MST está con Lula. El pueblo no se engaña, el Poder Judicial no tiene el menor compromiso con el pueblo brasileño", afirmó.
Dilma Rousseff recordó que forma parte del golpe la radicalización de sus métodos antes de su fin. "No tenemos la culpa si ellos transformaron el combate a la corrupción en una forma de destrucción de un partido. Pero tienen un gran problema: nosotros no fuimos destruidos. Sobrevivimos a los 'pixulecos' [muñecos gigantes de Lula vestido como un preso], patos amarillos [el símbolo de la Federación de la Industria de São Paulo que remite a la frase “no vamos a pagar el pato” respecto a la crisis, pero en realidad es ataque al PT], y la destrucción de mi mandato. La gran disputa no empezó ni terminó ayer, será en octubre", destacó. 
Gleisi Hoffmann, por su parte, indicó un motivo por el cual la derecha pretende inviabilizar la candidatura de Lula. "Quieren una elección sin Lula, porque es simple: cambian las caritas y continúan aplicando el golpe. Quiero reafirmar aquí que no tenemos un plan B, y que Lula es nuestro candidato. Dijeron que estamos aislados, ¿cómo alguien que tiene más de 40% de la intención de voto está aislado?", cuestionó, en relación a la popularidad del ex presidente según las últimas encuestas.