Dos meses después del inicio de la intervención federal y militar en Rio de Janeiro, los resultados para la seguridad pública son negativos: aumentaron los tiroteos, los casos de masacre y el número de personas muertas. Esta es la conclusión del informe presentado este jueves (26) por el Observatorio de la Intervención, proyecto coordinado por el Centro de Estudios de Seguridad y Ciudadanía (CESEC) de la Universidad Cándido Mendes.
Compilando datos de diversas fuentes, el observatorio señala que desde el inicio de la intervención, el 16 de febrero de este año, hasta el 16 de abril, fueron registrados 1.502 tiroteos en Rio de Janeiro. Un crecimiento de 15,6% con relación al mismo período del año anterior, cuando se registraron 1.299.
Los casos de masacre se duplicaron. Fueron 12 durante la intervención, resultando en 52 muertos, contra 6 en el mismo período del año anterior, que generaron 22 víctimas.
“Para nosotros, todos estos datos juntos son suficientes para afirmar que ninguna política de seguridad va a tener éxito o va a traer un mínimo de resultados aceptables, en el caso de Rio de Janeiro, si no estuviera basada en la reducción de los tiroteos, de los homicidios, de las balas perdidas, del fuego cruzado, en la disminución de la circulación de armas en la ciudad de Rio de Janeiro”, afirmó la coordinadora del observatorio, Silvia Ramos.
Con relación a los homicidios, Rio de Janeiro registró 940 casos entre febrero y marzo de 2018, un aumento de 3,4% en comparación a los dos meses anteriores a la intervención; Sin embargo, hubo una reducción de 6,2% con relación al mismo período de 2017, cuando fueron registrados 999 homicidios.
En total, el observatorio mapeó la realización de 70 operaciones hechas por la intervención, en las cuales fueron utilizados más de 40 mil agentes, registradas 25 muertes y aprehendidas 140 armas.
Silvia Ramos destacó que los números refuerzan el fuerte cuño político de la intervención y su carácter improvisado. El equipo del general Braga Neto, que comanda este proceso, estimó costos en el orden de US$ 894 millones, siendo US$ 461 millones para pagar deudas y US$ 433 millones para las acciones de 2018. Mientras tanto, la investigadora alertó que hasta el momento los interventores aún no divulgaron cómo y dónde van a gastar esos recursos y cuáles son las metas por alcanzar.
“Lo que nosotros estamos mostrando es que [la intervención] no sólo que no resolvió nada, sino que sus resultados son muy malos después de estos dos meses, y estamos mostrando además los nuevos problemas que trae”, dijo Ramos.
Observatorio de la Intervención
La divulgación del informe también marcó el lanzamiento del site del Observatorio de la Intervención [en portugués], donde es posible visualizar las operaciones y violaciones a los derechos humanos en un mapa, rankings de los barrios con más casos de violencia, la cronología de los principales hechos de la intervención, documentos oficiales relacionados, noticias y artículos firmados por investigadores y líderes sociales.
El proyecto reúne un banco de datos alimentado por investigadores del CESEC a partir de investigaciones en periódicos impresos y online, más de 200 páginas y perfiles de redes sociales, bases de datos oficiales e información recogida por iniciativas asociadas.
El Observatorio de la Intervención es una iniciativa apoyada por una red de 20 instituciones públicas y privadas, además de contar con un consejo de 20 activistas de barrios de la periferia de la Región Metropolitana de Rio de Janeiro.
