El cierre de la frontera entre Brasil y Venezuela por parte del Estado brasileño se inició el miércoles último (18) por la mañana. El motivo sería la contención de la pandemia del nuevo coronavirus que hasta aquel momento había causado tres muertes en el país (ahora son siete muertes, según el último conteo].
El decreto tendrá duración de 15 días y se puede posponer el plazo en caso de necesidad. En la frontera ningún oficial brasileño tiene autorización para hablar acerca del cierre o brindar informaciones sobre cómo funcionará el bloqueo.
En el lado brasileño hay barreras de la Fuerza Nacional, de la Policía Federal y del Ejército Brasileño. Los venezolanos que están en territorio brasileño pueden volver a su país natal pero no podrán regresar a Brasil. Los brasileños tienen libre circulación, solo tienen que pasar por un puesto de control de la Policía Federal.
Cerca de 30 venezolanos que viven en Paracaima (estado de Roraima) atravesaron la frontera para realizar entregas y se les impidió regresar al lado brasileño. Uno de los cargadores impedidos de regresar a Brasil habló anónimamente con Brasil de Fato.
El cargador tiene 30 años, dos hijas y atravesó la frontera para realizar una entrega antes de las 8h30, cuando se decretó la medida, y no pudo regresar tras el cierre de la frontera. Él afirma que la decisión afectará a todos los venezolanos que viven en Pacaraima.
“Trabajamos en el lado brasileño y así mantenemos a nuestras familias. La situación empeorará. Trabajamos por nuestras familias, la mayoría, si no nos dejan pasar, no vamos a tener trabajo ni qué comer. No nos dejan pasar ni para comprar comida”, afirma.
En el lado venezolano hay solo una Brigada Itinerante de Prevención de la Contaminación del nuevo coronavirus. La brigada está conformada por integrantes de la Milicia Nacional Bolivariana, del Ejército Bolivariano, de la Guardia Nacional Bolivariana, de la Policía Bolivariana del estado de Gran Sabana, además de médicos venezolanos y estudiantes de medicina brasileños que estudian en Venezuela.
La Brigada de la frontera, como las decenas de brigadas que hay en este momento en Venezuela, tiene por objetivo informar a la población sobre la mejor forma de protegerse del nuevo coronavirus.
El decreto firmado por el mandatario Jair Bolsonaro afirma que la restricción se debe a una recomendación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) y a la dificultad del Sistema Único de Salud (SUS) en Roraima para operar con alta demanda.
En aquel momento había cinco casos sospechosos del nuevo coronavirus en Roraima mientras que en el estado de Gran Sabana no se registró ningún caso de la enfermedad.
En Venezuela los terminales terrestres están cerrados y solo se puede circular entre estados en autos particulares. El país vive una “cuarentena social” decretada por el mandatario Nicolás Maduro el domingo 15 de marzo. En el país hay 42 casos de Covid-19 confirmados hasta el momento.
El decreto brasileño autoriza solo la circulación de camiones de carga y acciones humanitarias entre los dos países. El bloqueo no afecta a brasileños o ciudadanos naturalizados, a venezolanos con autorización previa de residencia en Brasil y funcionarios extranjeros que trabajen con el gobierno brasileño. A todos los demás venezolanos se les impide ingresar a Brasil.
Aquellos que irrespetaren el bloqueo serán procesados, deportados y se les podría negar su solicitud de refugio.
