Bancos, industrias y sectores del agro se distancian de Bolsonaro antes de las elecciones

A menos de dos meses de las elecciones, empresarios vinculados a la banca, la industria y hasta la agroindustria se distancian cada vez más políticamente de Jair Bolsonaro. Tras un mal desempeño del área económica del gobierno y los discursos golpistas del presidente, entidades patronales de diferentes sectores firmaron cartas a favor de la democracia y terminaron siendo, incluso, blanco de críticas de Bolsonaro.

El distanciamiento se ha ido gestando desde hace más de dos meses, incluso antes de que surgieran los manifiestos en defensa de las elecciones, pero ya motivados por cuestiones electorales.

En junio, por ejemplo, Folha de S. Paulo informó que Paulo Skaf, expresidente de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), dijo a aliados que se sentía traicionado por el presidente precisamente por la falta de apoyo a su candidatura al Senado. Skaf fue un aliado cercano de Bolsonaro y llegó a ser nominado para el Consejo de la República (órgano de asistencia a la Presidencia).

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Luego, en julio, fue el empresario agroindustrial Elusmar Maggi quien criticó a Bolsonaro. Elusmar es socio de Bom Futuro, hermano del empresario Eraí Maggi, conocido como el "rey de la soja", y primo del exministro de Michel Temer (MDB), Blairo Maggi. Eraí se pronunció después de que agricultores de Mato Grosso criticaran una alianza local de candidatos vinculados al sector con el Partido de los Trabajadores (PT).

"Qué problema este presidente [Bolsonaro]. Si fuera bueno, hubiera asignado presupuesto como el que dio el PT para construir galpones", afirmó en un audio reproducido por la prensa. "Este presidente hace un pésimo trabajo. Un presidente motoquero, que no es más que un simple motoquero y que encima da un mal ejemplo para la nación."

El agronegocio es uno de los sectores más identificados con Bolsonaro y al cual el presidente le presta más atención. Según una investigación publicada por el sitio de noticias Poder360, desde que lanzó su precandidatura a la reelección, el 27 de marzo, el mandatario se reunió 15 veces con empresarios del agro. En total, durante este período, el presidente estuvo con empresarios de todos los sectores 37 veces, es decir, casi mitad del tiempo fue dedicado al sector agrario.

El golpismo amplía distancias

También durante su precampaña, Bolsonaro reforzó sus ataques a las urnas electrónicas y su discurso contra las instituciones, como al Supremo Tribunal Federal (STF). Los discursos del presidente motivaron manifiestos a favor de la democracia. Entidades empresariales y empresarios de renombre adhirieron a estos manifiestos, contradiciendo a Bolsonaro.

Además, en julio, los banqueros Roberto Setubal y Pedro Moreira Salles, de Itaú-Unibanco, los empresarios Guilherme Leal, de Natura, y Horácio Lafer Piva, de Klabin, firmaron un documento elaborado por la Facultad de Derecho de la Universidad de San Pablo (USP).
Hoy, este manifiesto ya cuenta con más de 740 mil firmas.

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Días después, fue la propia Fiesp en anunciar que estaba elaborando su carta a favor de la democracia. El documento obtuvo la adhesión de la Federación Brasileña de Bancos (Febraban), de la Federación de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo del Estado de São Paulo (FecomercioSP), de la Asociación Brasileña de Infraestructura e Industrias Básicas (Abdib) y de las principales centrales sindicales.

Bolsonaro menospreció la iniciativa. Primero, resaltó que el actual presidente de la Fiesp, Josué Gomes, es hijo de José Alencar, fallecido vicepresidente de Luiz Inácio Lula da Silva (PT), quien actualmente es candidato a la presidencia. Luego de conocerse la adhesión de Febraban, Bolsonaro dijo que el manifiesto es una reacción de los bancos a la pérdida de ganancias por causa del lanzamiento del sistema de transferencias electrónicas gratuitas Pix durante su gobierno.
Sin embargo, esa pérdida nunca ocurrió.

Por motivo de la carta elaborada por la Fiesp, Bolsonaro canceló una visita a la entidad que él mismo había programado para el día 11. En esta visita se reuniría con empresarios y sería invitado a firmar el manifiesto de la entidad, al cual critica.

Nueva relación

Bolsonaro fue elegido con el apoyo del empresariado y su esfuerzo por conseguir la aprobación de la Reforma Previsional, por ejemplo, fue bien recibido por los empresarios. Los bancos registraron ganancias récord durante este gobierno y se beneficiaron de las medidas de estímulo crediticio propuestas por el gobierno, como el otorgamiento de préstamos consignados vinculados al recientemente creado Auxilio Brasil.

Según el politólogo Cláudio Gonçalves Couto, docente de la Fundação Getulio Vargas (FGV), la relación entre los dueños del capital y el gobierno nunca había sido tan mala, básicamente por dos razones: primero, porque la economía, en general, va mal; segundo, porque ellos saben que cualquier tentativa de golpe empeoraría aún más la situación.

"El empresariado se ha dado cuenta de que este es un gobierno desastroso. No hay interés por parte del empresariado de estar en un país con un gobierno desasotroso", explicó Couto. "Tampoco hay interés en un quiebre institucional".

Según Simone Deos, profesora del Instituto de Economía de la Universidad Estadual de Campinas (Unicamp), una parte de los empresarios, principalmente vinculados al sector industrial, parece estar movilizado por la creación de una política de desarrollo para el país. El gobierno de Bolsonaro no hizo nada por ello. Por eso -y pensando en la supervivencia de sus propios negocios- los empresarios parecen estar buscando a un nuevo presidente.

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"Un proyecto de desarrollo para Brasil tiene que ser un proyecto que ante todo respete la democracia", dijo, analizando el movimiento Fiesp, por ejemplo.

André Roncaglia, economista y profesor de la Universidad Federal de San Pablo (Unifesp), resaltó que el empresariado tiene intereses heterogéneos. Está de acuerdo en que los empresarios se han alejado de Bolsonaro recientemente, pero consideró que el presidente aún cuenta con el apoyo de sectores del comercio, agroindustria y el mercado de capitales.

"Hay mucha gente en Faria Lima que siente que su patrimonio ha mejorado", dijo. "Todavía confían en Bolsonaro y en la agenda económica que representa el ministro Paulo Guedes."

La última investigación sobre intención de voto difundida por Quaest y financiada por Banco Genial, por ejemplo, señala que, entre las personas con ingresos familiares superiores a cinco salarios mínimos (alrededor de R$ 6 mil), Bolsonaro lidera la carrera presidencial y gana cada vez más votos. En enero tenía un 27% de las intenciones. Este mes tiene un 45%.

Tweet: "8/ Algunos cruces merecen ser destacados, comenzando por la división regional, que muestra a Lula y a Bolsonaro empatados en todas las regiones del país, a excepción del nordeste, que sigue dando una amplia victoria al ex presidente (61 x 20)."

Tweet: "9/ Las diferencias de ingresos se hicieron más claras en esta encuesta. Mientras que la distancia Lula-Bolsonaro disminuyó entre los más pobres (cayó de 33 a 27 puntos), se incrementó entre los más ricos en favor de Bolsonaro (pasó de 4 a 13 puntos). En la franja de ingresos medios se mantuvo estabilizada en la serie".

Edición: Nicolau Soares e Flávia Chacon