Tierra

Brasília recibió el Circuito de Ferias de la Reforma Agraria

Organizada por el MST, productores de la agricultura familiar de varios estados de Brasil participaron del evento

Brasil de Fato | Brasília (DF) |
Productos orgánicos fueron comercializados en la Feria de Brasília
Productos orgánicos fueron comercializados en la Feria de Brasília - Mídia Ninja

“¿Desea llevar una bolsita de castañas de barú?”, pregunta el agricultor José Nogueira dos Santos, sentado bajo su carpa. Al percibir la aproximación, no demoró en ofrecer una bolsa de ralladura de Sapucaí, árbol típico del cerrado brasileño – bioma de sabanas y bosques. “Es antibiótico puro, señora. Se la garganta le está doliendo: hierve agua, tritura el Sapucaí, lo coloca dentro y después hace gárgaras. No precisa de amoxicilina”, explica el feriante con simpatía pedagógica.

Con 55 años, 30 de ellos trabajados en el campo, Seu José es uno de los expositores del 1° Circuito de Ferias y Muestra Cultural de la Reforma Agraria del Distrito Federal y el Entorno, que tuvo lugar el fin de semana pasado en Planaltina, ciudad satélite de Brasília.

En su carpa, el agricultor ofrece pepinillos, berenjenas, pimienta y jaleas. “Es todo orgánico. El tratamiento dado aquí es sólo lo que viene de Dios mismo, del cielo. No tiene nada de veneno”, remarcó.

Habiendo viajado desde el asentamiento en el que vive, en el estado de Goiás, Seu José ve en la feria una oportunidad de “hacer el bien”. “Porque aquí venimos a traer comida saludable para las personas. Lo que me interesa es eso. Me gusta mucho el campo, producir que cosas que dan bienestar porque, primero, tenemos que ver a los prójimos sintiéndose bien. Si usted está bien, yo también me siento bien”, dijo.

Además de Seu José, varios otros personajes de la vida rural se juntaron en los diversos espacios de la feria. Organizada por el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra del DF (MST-DF), el circuito reúne también a agricultores de estados vecinos, orientándolo principalmente al intercambio entre el campo y la ciudad.

“Es importante que la población de los centros urbanos conozca lo que la reforma agraria produce, porque es otro tipo de alimento, realizado más artesanalmente, y producido por las familias que viven de aquella tierra, a partir de otra forma de organización de trabajo”, explicó Marco Antonio Baratto, de la coordinación del MST-DF.

Para el dirigente, la realización de la feria también parte de una disputa política. “Es importante tener este espacio de comercialización para que podamos animar a las familias de los campamentos y asentamientos de la región a venir a exponer su producción desde el punto de vista de disputar el espacio. Es el alimento visto desde una perspectiva política, inserido en una disputa de matriz de producción en la que entendemos que la agricultura campesina y la reforma agraria traen elementos que hacen frente al agronegocio”, manifestó Marco Antonio.

Agricultura familiar, salud y medio ambiente 

Según explica el investigador Tamiel Khan Jacobson, de la Universidad de Brasília (UnB), la realización de la feria de agricultura familiar en centros urbanos tiende a traer buenos resultados para la salud de la población.

“Si consumimos alimentos producidos cerca de nosotros, que usan poca energía fósil agregada al proceso de producción, entonces, acaba consumiendo algo que tiene una energía de balanza positiva para la salud”, explica el profesor, que participó de una mesa de debate durante el evento.

Además, destacó que las ventajas ambientales del consumo de alimentos provenientes de estos espacios de producción. “La agricultura familiar es mucho más ventajosa para el consumidor, no sólo desde el punto de vista de la salud, sino también del medio ambiente, porque ella tiene una emisión mucho menor de gases nitrogenados, que son contaminantes y están relacionados al efecto invernadero”, afirmó Jacobson.

Para el ingeniero agrónomo Vicente Almeida, el problema de la ingesta de pesticida en Brasil precisa ser percibido como asunto de interés social y colectivo, siendo que, según un estudio, la media de consumo de agrotóxicos vía alimentos es de 5,2 litros al año por persona.

“La lucha contra los agrotóxicos no es sólo del agricultor, es una lucha de la ciudad también, porque quien es capaz de proporcionar salud y calidad de vida para las personas es la agricultura familiar, no el modelo del agronegocio, por eso la importancia de un espacio como este de la feria”, finalizó Almeida, que es miembro de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa).

Cultura, arte y agroecología 

En el espacio de la feria, plantas, artesanías y alimentos se mezclan en una misma explosión de colores, olores y sabores. Hubo tomate, pepino, lechuga, zapallo, arroz, semillas, dulces y todo lo que fue producido en el cerrado brasileño. Y también contó con la participación del cantante Zé Pinto, minero radicado en el estado de Rondonia, que le dio musicalidad al evento, con sus canciones inspiradas en la vida campesina.

“Amar el campo es plantar/ No envenenar el campo es purificar el pan/ Amar la tierra y en ella dejar las semillas/ La cultivamos y ella nos cultiva,”, dijo poéticamente desde el escenario, animando al público visitante.

Es autor de cuatro CD´s. uno de ellos titulado “Un poema insumiso”, dedicado a cantar principalmente temas relacionados a la agroecología. “Porque tiene que ver con los sueños que tenemos. Y al entenderla [a la agroecología] como un modelo, nos gustaría que fuese aplicado en Brasil como contrapunto del agronegocio”, afirmó el artista.

Traducción: María Julia Giménez

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