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Falta de alimentos, economía a la baja y protestas: entienda la crisis en Venezuela

Encuesta indica que 61% de los venezolanos no confían que la oposición pueda superar los problemas económicos del país

Brasil de Fato | Caracas (Venezuela) |
Es recurrente la violencia en protestas convocadas por la oposición venezolana
Es recurrente la violencia en protestas convocadas por la oposición venezolana - Reagan Des Vignes/Telesur

El 1º de Mayo, Día del Trabajador, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moro, anunció la intención de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente para redactar una nueva Carta Magna para el país. Su principal argumento es el agotamiento del diálogo con la oposición y la necesidad de buscar la paz entre los venezolanos, que enfrentan una grave crisis política y económica desde mediados de 2014.

Venezuela es gobernada por una alianza de partidos de izquierda desde 1999. Ese conjunto de fuerzas es capitaneado por el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) y tuvo como líder mayor el ex-presidente Hugo Rafael Chávez Frías, fallecido en marzo de 2013. El actual mandatario, Nicolás Maduro, venció en las elecciones meses después de la muerte de Chávez. En Venezuela, en caso de vacancia del presidente, el vice asume solamente para convocar nuevas elecciones. Tras más de 18 años de gobierno, se ha convenido en llamarlo "chavismo" o "revolución bolivariana".

Renta petrolera

Con la mayor reserva petrolífera comprobada del mundo, Venezuela tiene su economía basada en la renta del petróleo, que corresponde a 70% de las inversiones del poder público. Así, cambios en los precios de los hidrocarburos en el mercado mundial afectan directamente la cotidianidad de los venezolanos. Durante los últimos 80 años de explotación en el país, el petróleo siempre fue motivo de ascensiones y derrocamientos de gobiernos.

Desde 2013, el petróleo ha enfrentado un ciclo más de caída sistemática en los precios, que en las buenas épocas del chavismo llegó a costar US$ 120 y hoy se ubicó en US$ 50, pero que en los momentos más radicales de esta crisis, llegó a costar apenas US$ 30, como en el primer trimestre de 2016.

La mayor parte de las políticas públicas y programas sociales, llamados en el país Misiones, implantados por el ex-presidente Chávez, fueron resultado directo de la venta de una media de 3 millones de barriles diarios del oro negro, de los cuales, dos tercios van a los Estados Unidos.

La Misión Vivienda, por ejemplo, que es el programa de construcción de viviendas, presenta resultados sorprendentes para un país de cerca de 30 millones de habitantes, con más de 1,5 millones de viviendas donadas o vendidas bajo fuerte subsidio público. O aun la Misión Barrio Adentro, que llevó a las periferias del país sudamericano, millares de médicos cubanos.



Casas de la Misión Vivienda | Foto: Wikicommons 

La propia Caracas, con edificios públicos imponentes, como el complexo cultural Teresa Carreño, o las grandes avenidas de su centro financiero, es un retrato de las épocas áureas de lucro petrolero de los años 1970 y 1980, a despecho de la pobreza extrema que siempre marcó las áreas periféricas y el interior del país. Tal situación, sin embargo, tuvo un cambio radical en el gobierno Chávez.

Inicio de la actual crisis

Desde su victoria electoral, en abril de 2013, Maduro enfrenta una fuerte oposición de los partidos agrupados en la MUD (Mesa de Unidad Democrática) que, en primer acto, no reconocieron la victoria del chavista, para, después, pedir el reconteo de los votos.

El sistema electoral venezolano es reconocido, a lo largo de las diversas elecciones realizadas por el chavismo, por centenas de técnicos de diversos países, como confiable y llegó a ser, inclusive, considerado por el Instituto Carter, del ex-presidente estadounidense Jimmy Carter, como uno de los más seguros del mundo. "De las 92 elecciones que observamos, yo diría que el proceso electoral en Venezuela es el mejor del mundo", dijo Carter en septiembre de 2012.

Venezolana deposita su voto durante las elecciones de 2013 | Joka Madruga / Terra Livre Press / ComunicaSul

Así, en los últimos cuatro años, la oposición no dio tregua al gobierno de Maduro. La llamada “guerra económica” levada a cabo en el país generó una situación de desabastecimiento de comida y escasez de productos básicos, golpeando fuertemente la población.

"Hay un mercado especulativo, pero en el fondo la intención es política, generar una serie de desequilibrios que terminan provocando descontento en la población, la llamada guerra económica, principalmente en una economía con tantos productos importados", explica el economista con maestría en Sociología del Desarrollo por la UARCIS (Universidad de Artes y Ciencias Sociales de Chile), Luis Salas.

En este escenario, el gobierno enfrenta una caída consecutiva en índices de popularidad, siendo mal evaluado por 68,9% de la población, según la última encuesta de la Venebarómetro, divulgada por la Agencia AFP en 15 de marzo. Para Salas, ese es el reflejo de una "caldera" de hechos.

Uno de ellos es la caída de los precios de las commodities, como los granos, los minerales y el petróleo. " Venezuela, en 2012, terminó el año con un crecimiento de 5,5% en el PIB. Era más que el doble de la media mundial. Eso debido a los precios altos del petróleo, inversiones sociales y a la política económica del chavismo de estímulo a la demanda", explica Salas.

Otro factor fue la muerte de Hugo Chávez, en marzo de 2013, como explica el economista, para quien el hecho fue un "golpe simbólico" al gobierno, por lo que el representaba para el país.


Votación en 2013 estuvo fuertemente marcada por la muerte de Chávez y su impacto en la conducción de la Revolución bolivariana | Foto: Joka Madruga / TerraLivrePress.com

Sumase a ello la "manipulación" del cambio, que se tornó otro factor de la actual crisis. Venezuela tiene una moneda fuertemente desvalorizada ante al dólar. La moneda estadounidense es vendida, de forma paralela, en las calles, por hasta 10 veces más, en comparación con el cambio oficial.

Endureciendo el discurso

Para el periodista y analista político del website Misión Verdad, Diego Sequera, la oposición percibió que podría endurecer el discurso contra Maduro, visto que, aunque encumbrado por Hugo Chávez, el político no tenía su popularidad y estaba en otra situación económica.

"Las primeras experiencias con las barricadas, toda la narrativa de la crisis comenzó por ahí, y se fortaleció con el decreto Obama", dijo Sequera, refriéndose al decreto ejecutivo del entonces presidente de los Estados Unidos, de marzo de 2015, declarando a Venezuela una "amenaza poco común y extraordinaria" a la seguridad del país.

Pero es en diciembre de 2015, que la oposición asestó el golpe más duro al gobierno Maduro, cuando la MUD gana la gran mayoría de los escaños de la Asamblea Nacional, con 112 diputados, contra 51 del PSUV. El hecho prácticamente paralizó al gobierno.

Desabastecimiento

De 1999 a 2012 el Gobierno Hugo Chávez logró alejar del país un fantasma histórico que quitaba el sueño a los venezolanos: el desabastecimiento de alimentos. Aunque el problema nunca haya sido completamente resuelto, dado que el país aun importa, en promedio, 70% de lo que consume, el chavismo no ahorró esfuerzos en lo que llamó impulso a la seguridad alimentaria.

Según propio gobierno, el país ya produce lo que consume en casi 100% de frutas como papaya, limón, maracuyá, sandía, etc.; hortalizas, como pimentón, cebolla, tomate, yuca y derivados de la leche. Mucho de esa producción es fuertemente subsidiada y hasta producida por el Estado, que también tomó como política venderla y distribuirla en redes de supermercados estatales.

Plantación de tomate en huerta urbana | Foto: Reproducción/ Facebook

Pero, desde 2014, la falta de ítems básicos en los supermercados y farmacias de Venezuela se agravó, afectando directamente a la población más pobre.

Un estudio de la economista Pascualina Curcio para el Banco Central del país identificó que, entre 2003 y 2013, hubo un incremento de las importaciones en más de 500%, acompañando el crecimiento del consumo de la nueva clase media del país. También ocurrió con la producción nacional de alimentos, que creció, en estos 10 años, 25%.

Para Curcio, la falta de alimentos en las perchas y la escasez aguda que sufren los venezolanos, principalmente en los dos últimos años, se debe básicamente a la falta de iniciativa de los importadores (aunque reciban dólares subsidiados para hacer compras fuera y vender en el país), a la ocultación y al contrabando de alimentos.

El economista Luis Sala concuerda: "En los últimos 10 años, mientras en Venezuela doblamos la importación de medicinas, en Colombia las importaciones se mantuvieron prácticamente estables. Muchas medicinas son contrabandeadas de Venezuela a  Colombia, hasta a Brasil, igual que los alimentos", denunció.

Protestas y barricadas: las "guarimbas"

Desde abril, cuando se inició la nueva ola de protestas de la oposición, el gobierno cuenta 55 muertes relacionadas a estos embates. Entre los muertos, 14 están relacionados con confrontaciones violentas, ocho con accidentes de tránsito ocasionados por las barricadas en autopistas y calles, seis relacionados con disparos de armas por parte de la policía, 14 relacionados con personas que transitaban próximas a las protestas, tres policías muertos y otros casos que están siendo investigados.

Joven prende fuego para interrumpir tránsito en calle de Caracas | Foto: Reagan Des Vignes/Telesur

Las barricadas, en Venezuela llamadas de "guarimbas",  son el tema del momento. Ellas derivan de las protestas, pretendidamente pacíficas, llamadas por la MUD. Siempre ocurren luego de la marcha,  en la que van al frente los líderes de la oposición. La ruta de las protestas siempre se dirige a un órgano público, lo que causa con que las fuerzas de seguridad del gobierno se posicionen para interrumpirla y, consecuentemente, acontezcan las confrontaciones.

Desde que el reportero de Brasil de Fato llegó a Caracas, en un lapso temporal de siete días, cinco marchas fueron convocadas, todas saliendo de la región este de la capital, donde se concentran los barrios de clase media y media alta.

El investigador y cientista social Carlos Lanz cree que todas las acciones de paralización realizadas por la oposición son cuidadosamente planeadas como una estrategia comunicacional.

Policía herido durante protesta opositora en Caracas | Foto: Reagan Des Vignes/Telesur

"Estamos en una guerra no-convencional que tiene un trípode: inteligencia tecnológica, presión psicológica y las acciones cinematográficas, que son las personas vestidas como si estuvieran en una operación especial para enfrentar a las instituciones, principalmente la policía", dijo.

Lanz se refiere a los jóvenes vestidos con máscaras, guantes, escudos y armas artesanales, que rutinariamente entran en confrontación con las fuerzas policiales. "O personajes como una físico culturista que se vistió de Mujer Maravilla y participó de protestas exponiendo su cuerpo escultural y lanzando piedras. Todo es compulsivamente distribuido por las redes sociales", explica.

Reacción del gobierno de Maduro

Un aspecto muy importante y poco explorado por la prensa internacional sobre las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015 es que, a despecho de la victoria indiscutible, la gran mayoría de los diputados de la oposición se eligió por un pequeño margen de diferencia, lo que comprueba que el chavismo, aunque debilitado, aun tiene fuerza y base social.

Otro aspecto es que la gran mayoría de los alcaldes de las pequeñas ciudades se posicionan a favor del oficialismo, lo que refuerza y mantiene el chavismo en cada rincón del país.

Presidente Nicolás Maduro | Foto: Prensa Presidencial

La última encuesta Interlaces, de 14 de mayo, añade que para 83% de los venezolanos, "no hay nuevos líderes en la oposición", así como 65% están "de acuerdo" en esperar las elecciones de 2018 para presidente. Además de eso, 61% no confían que la oposición pueda superar los problemas económicos del país.

Después de haber pasado por una elección apretada en 2013, por una crisis energética en 2014, por enfrentamientos con la Asamblea Nacional, con la OEA (Organización de Estados Americanos) y enfrentado fuerte desabastecimiento en 2015 y 2016, Maduro colocó las cartas sobre la mesa.

En la reunión de la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo), en 2016, Maduro fue un de los que más defendió una reducción en la producción para, consecuentemente, conseguir una mejora en los precios del barril de petróleo.

En un esfuerzo de reacción, creó también en 2016 los CLAP (Comité Local para Abastecimiento y Producción), una iniciativa local que organiza la distribución de los alimentos subsidiados por el gobierno e incentiva la pequeña producción.

Según los tres entrevistados del reportaje, los CLAP son un punto positivo para el gobierno, por disminuir la actividad de vendedores de alimentos en las calles a precios altos, los llamados "bachaqueros" y haber restablecido la distribución de las canastas básicas en las comunidades y pequeñas ciudades.

Constituyente

Para salir de las cuerdas del ring político, Maduro lanzó las bases legales para la Convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, que ha sido fuertemente rechazada por la oposición.


Muro de Caracas | Joka Madruga / Terra Livre Press / ComunicaSul

Públicamente, el chavismo ya comenzó a escoger sus candidatos que se inscribirán para disputar una curul en la Asamblea.

La acción, trae a la oposición al campo del combate político-electoral y deja el gobierno en una posición protagonista.

Así, los próximos rounds serán, además de la Constituyente, que a realizarse en julio, las elecciones para gobernadores, el 8 de diciembre y, en fin, para la presidencia, en 2018.

Edición: Vanessa Martina Silva | Traducción: Pilar Troya