El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) en Brasil encontró evidencias de fraude en contratos de la Companhia de Desenvolvimento dos Vales do São Francisco e Parnaíba (Codevasf) que suman más de R$ 1 mil millones, durante el gobierno de Jair Bolsonaro. La auditoría del Tribunal encontró evidencias de la acción de un cartel de contratistas para manipular el resultado de las licitaciones.
El informe del área técnica del TCU recomendó la suspensión del inicio de nuevas obras vinculadas a las licitaciones sospechosas. Sin embargo, la recomendación no fue seguida por el ministro relator del caso, Jorge Oliveira. El ministro fue designado para el Tribunal por Jair Bolsonaro, de quien es amigo.
Según el relevamiento, que comenzó luego de reportajes publicadas por el diario Folha de S.Paulo, la principal beneficiaria del esquema sería la constructora del estado de Maranhão Engefort, que ganó convocatorias públicas que presentan evidencias de fraude en el valor de R$ 892,8 millones (aprox. 172 millones USD). La empresa contratista dominó las licitaciones en el organismo en 2021 y utilizó a la empresa ficticia Del para manipular parte de los procesos.
La auditoría de la TCU encontró una drástica reducción en el descuento promedio de las licitaciones entre 2019 y 2021, de 24,5% a 5,32%. Nuevamente, las evidencias apuntan a Engefort: en las 50 licitaciones que ganó en 2021, la empresa otorgó, en promedio, un descuento de solo el 1%, un valor muy por debajo del estándar.
Bajo el control del Centrão
Este no fue el primer caso de denuncias de corrupción asociado con Codevasf. El martes pasado (4), el operativo Odoacro de la Policía Federal señaló evidencias de fraude en licitaciones y malversación de fondos en las obras de la empresa. La acción resultó en la destitución de un gerente de Codevasf, acusado de recibir alrededor de R$ 250 mil (aprox. 48 mil USD) como resultado de estos esquemas.
Con un presupuesto multimillonario, Bolsonaro entregó el control de la empresa estatal a los diputados del llamado Centrão a cambio de apoyo político.
Datos de la ONG Contas Abertas enviados al portal de noticias G1 indican que el gobierno de Jair Bolsonaro autorizó un presupuesto total de casi R$ 9 mil millones (aprox. 1,75 mil millones USD) para Codevasf desde 2019. De ese valor, se comprometieron más de R$ 7 mil millones y se pagaron casi R$ 5 mil millones.
Los datos también apuntan que la empresa estatal se ha convertido en un importante canal para el flujo de recursos de las enmiendas de relator, el llamado presupuesto secreto. Según Contas Abertas, los recursos de las enmiendas de relator que llegaron a Codevasf alcanzan casi R$ 2,8 mil millones (aprox. 540 millones USD).
Edición: Flávia Chacon e Glauco Faria
