Argentina

Con la OEA de fondo, presidente argentino recibió al opositor venezolano Capriles

EL encuentro se trató de una jugada política para instalar a Capriles como líder de la oposición en Venezuela

Notas periodismo popular | Argentina |
El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles fue recibido por Mauricio Macri el lunes en la Casa Rosada
El dirigente opositor venezolano Henrique Capriles fue recibido por Mauricio Macri el lunes en la Casa Rosada - Reproducción

El presidente Mauricio Macri recibió al dirigente opositor venezolano Henrique Capriles el lunes 13 de junio en la Casa Rosada. Al finalizar la reunión, Capriles fue escrachado mientras informaba que venía a pedir al gobierno argentino que “se plante firme en las instancias internacionales”.

La reunión se desarrolló en la tarde del lunes 13 de junio. La recepción en la Casa Rosada, al igual que la publicidad que le dio el propio presidente, señala que se trató de una jugada política para instalar a Capriles como líder de la oposición en Venezuela. Esto sucede cuando la Organización de Estados Americanos (OEA) se apresta a discutir el pedido de aplicación de la Carta Democrática del organismo por parte del secretario general Luis Almagro y luego que la derecha venezolana mostrara su malestar por la resolución del organismo del martes 31 de mayo, que no condenó a Venezuela.

En su momento, ante los debates en las filas de la derecha continental, Marcos Peña había reafirmado la posición argentina: “No ha habido ningún giro. Creo que nos pueden acusar de muchas cosas, menos de haber sido una fuerza política o un gobierno que ha apoyado al gobierno de Venezuela”, declaró el 5 de junio a agencias de noticias internacionales.

La visita a Macri fue la segunda escala en la gira que Henrique Capriles emprendió por Paraguay, Argentina y Brasil. Por la mañana del lunes 13 de junio se reunió con el presidente paraguayo, Horacio Cartes. Tras este encuentro, Capriles aseguró que “la situación de Venezuela no es para ser indiferente, no es para despachar este asunto como algo meramente diplomático”, porque “puede influir en lo que ocurra en Paraguay y todos los países de la región”.

Pocas horas después llegaba a la sede del gobierno argentino. Además de Macri, al encuentro en la Rosada asistieron también el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Emilio Monzó, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, quien suena como futuro reemplazo de Susana Malcorra en la Cancillería.

Malcorra, mientras tanto, se encontraba reunida con el Papa Francisco en Roma, en el marco de la Junta Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos. Desde allí, la canciller afirmó que “no hay ninguna animosidad” del Papa hacia el presidente argentino.

Un mensaje a América Latina y un escrache que no pudo evitar

En Buenos Aires, la prensa oficial y el propio Macri le dieron una cobertura importante a la visita de Capriles.

El presidente tuiteó una foto del momento de la reunión. Y Télam, la agencia de noticias del Estado argentino, destacó que “Macri recibió a Capriles en pleno proceso de revocatoria de mandato de Maduro”, un titular forzado para agradar la posición del visitante. La agencia difundió además, bajo el mismo titular, un video del momento en que ambos dirigentes se saludan con gestos de extrema confianza.

El interés por el dirigente derechista no alcanzó, de todos modos, para un estudio completo de sus credenciales: “El próximo punto de esta gira del dirigente de Unidad Nacional e intendente del municipio caraqueño de Miranda, será Brasil”, cerró la nota Télam, confundiendo el nombre de la coalición opositora MUD y también equivocando su cargo: Capriles es el gobernador del estado Miranda.

Después de la reunión, Capriles se dirigió a algunos medios de prensa junto a las vallas de la Casa Rosada. “Pedimos a Argentina, como le pedimos al resto de los países de América Latina, que se plante firme en las instancias internacionales para que se exija el respeto a la constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, expresó. Además, desmintió que exista un “giro” en la política exterior argentina, confirmando que más allá de los matices en la forma, el gobierno argentino se encuentra alineado con la salida de Maduro.

Al otro lado de las vallas, varias personas le gritaban “golpista”, recordando su participación en el golpe de Estado de abril de 2002. Luego de unos minutos, Capriles se retiró del lugar rumbo a Brasilia, donde será recibido por José Serra, el canciller de Michel Temer.

En el lugar, un joven venezolano reclamó a Capriles que en lugar de quejarse de la inseguridad, concrete una solución a este problema en Miranda, el Estado donde gobierna, que tiene el peor índice del país. Además, el manifestante recordó que el chavismo reconoció la legitimidad del opositor cuando ganó las elecciones a la gobernación en 2012 por estrecho margen, mientras que pocos meses después, Capriles convocó a desconocer el triunfo de Maduro en las elecciones presidenciales de abril de 2013. En ese contexto, grupos derechistas asesinaron a 13 personas durante acciones violentas registradas en varios estados del país.

Las palabras de este joven fueron difundidas poco después por el portal informativo Resumen Latinoamericano, en un video que registra el escrache contra Capriles. Allí, el joven finaliza preguntando: “¿Qué viene a buscar Capriles a la Argentina? ¿Una intervención militar en Venezuela, es eso lo que está buscando? ¿O viene a solidarizarse por los Panamá Papers?”.

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