Opinión

Lula 2018: la única candidatura que pude colocar en riesgo el golpe

"Tendremos elecciones en el 2018 ¿Qué margen de poder estará en disputa?"

São Paulo |
Ricardo Gebrim es de la dirección nacional de la Consulta Popular, organización que integra el Frente Brasil Popular.
Ricardo Gebrim es de la dirección nacional de la Consulta Popular, organización que integra el Frente Brasil Popular. - Brasil de Fato

Al comentar los problemas del actual momento políticos, varios analistas recuerdan que la duración y la profundidad de las medidas represivas del régimen instaurado tras el golpe de 1964, nos sorprendieron a todos. Tanto sectores de la resistencia, como lideres civiles golpistas, suponían la corta duración de la dictadura, con un retorno a la normalidad democrática, tal vez hasta con la realización de las elecciones programadas en 1966.
El actual golpe, cuya marca esencial es la preocupación por mantener un “manto de legalidad” en todos sus actos, probablemente será coherente al mantener las elecciones programas; sin embargo, no habrá sopesas si acontecen accidentes en el camino.
Sería una ingenuidad suponer que las fuerzas económicas que patrocinaron el golpe reproducirán el mismo erro cometido durante la primer ofensiva neoliberal de la década de los 90, cuando posibilitaron la vitoria de gobierno progresistas en medio de las medidas impopulares que practicaron. Basta observar con atención lo que ya están haciendo para destruir cualquier ilusión de que viviremos una repetición.
El conjunto de las medidas tomadas en estos pocos meses de consumación del golpe deja en claro que los exiguos espacios para políticas redistributivas y herramientas promotoras de desarrollo mínimamente eficaz, que posibilitaron los 13 años de gobierno neodesarrollista, están siendo aceleradamente desmontadas.
No es preciso ser ningún profeta para percibir que marchamos hacia una elección presidencial cuyos poderes serán aun mas blindados y menguados. Ademas, la única candidatura capaz de ofrecer un riesgo a los golpistas esta siendo condenada por anticipación, mientras parcelas de la izquierda reaccionan como zopilotes, más preocupados en salvar una parte del botón que en enfrentar la acción del enemigo.

Limites y armadillas

Tendremos elecciones en el 2018 ¿Qué margen de poder estará en disputa?
Delante de una profunda derrota, hay armadillas que acostumbran a aparecer con soluciones milagrosas. Una de ellas es ignorar la gravedad del problema, buscando contornearlo sin enfrentar sus causas o lanzarse apresuradamente para la primera novedad que se presenta como la solución obvia. Mientras asistimos al golpe dando un nuevo para en su consumación, obstaculizando la candidatura de Lula - única que pude colocar en riesgo todo lo que hicieron – algunos parecen más preocupas en encaminar sus proyectos personales, imaginando que podrán ocupar el vacío de un lider popular.
Debemos huir de la armadilla de responder a la crisis alimentando la pulverizan con respuesta que se limitan al terreno organizativo. No importa el nivel de criticas que tengamos sobre la figura de Lula. No se trata de preferencias políticas. Defender su derecho de postularse a la Presidencia de la República en el 2018, luchar contra su inhabilitación política es, actualmente, enfrentar concretamente el principal objetivo del golpe. Así como la lucha contra el impeachment, no hay que legitimar la equivocada política del “ajuste fiscal”practicada por Dilma en su segundo mandato.
Ignorar los evidentes pasos del actual golpe es reproducir el mismo errores de los que ingenuamente creyeron en el carácter transitorio de la dictadura de 1964. En este momento, ademas de lucha contra sus medidas de destrucción de la soberanía nacional, la gran batalla política contra el golpe es impedir que consumen la inhabilitar de Lula.

*Ricardo Gebrim es de la dirección nacional de la Consulta Popular, organización que integra el Frente Brasil Popular.

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