Retroceso

Brasil: jubilación integral sólo después de los 49 años de trabajo

La Reforma del Sistema de Seguridad exige edad mínima de 65 años para que hombres y mujeres puedan jubilarse

Brasil de Fato | Brasília (DF) |
La medida penaliza a los trabajadores más pobres y que comienzan a trabajar más temprano
La medida penaliza a los trabajadores más pobres y que comienzan a trabajar más temprano - Arison Jardim / Secom Acre

El presidente no electo Michel Temer (PMDB) presentó al Congreso Nacional, el martes (6), su propuesta de reforma del Sistema de Seguridad Social, que alteraría drásticamente las reglas de la jubilación en el país. A pesar de que él mismo se jubiló en 1996, a los 55 años de edad, con un salario bruto de R$ 30 mil [USD 9 mil], Temer ahora quiere exigir que la edad mínima para que los trabajadores brasileños se jubilen con 65 años, tanto para hombres como para las mujeres.

Además de la edad mínima, la jubilación sólo será concedida si el trabajador comprueba por lo menos 25 años de contribución al Instituto Nacional de Seguro Social (INSS), lo que daría directamente el derecho de tan sólo el 76% del total del beneficio. Para recibir el valor integral (100%), el trabajador tendrá que comprobar 49 años de contribución.

La Propuesta de Enmienda Constitucional del Sistema de Seguridad Social tiene un largo camino hasta ser aprobada, y debe enfrentar fuertes resistencias en la sociedad, especialmente por parte de centrales sindicales, que ya declararon que van a luchar contra la medida. “Es preciso dejar en claro que la propuesta aún tiene que pasar por la Comisión de Constitución y Justicia, por la Cámara de Diputados y de Senadores. Algunos puntos deben ser repensados. Por lo tanto, faltó el debate previo del gobierno con la sociedad antes de proponer una medida como esta", explicó el abogado de Derecho Previsional João Badari, socio del escritorio Aith, Badari e Luchin Abogados.

Reglas Gratis

Si son aprobadas, las nuevas reglas de jubilación van a valer para mujeres con menos de 45 años y para hombres con menos de 50. Las personas con edad igual o superior pasarán por una regla de transición para obtener el beneficio.

Según el abogado João Badari, el cambio más significativo es el fin de la jubilación por tiempo de contribución, como es hoy en día. Ahora, la edad mínima de 65 años es obligatoria y la diferencia de cinco años entre hombres y mujeres deja de existir. “Es injusto porque las mujeres ejercen una doble jornada, trabajando en casa”, evalúa.

El abogado resalta que la diferencia salarial entre hombres y mujeres aún es bastante significativa en el país, porque ellas reciben cerca del 30% menos que los hombres en el mercado de trabajo.

Militares protegidos

Los militares quedaron fueron de la propuesta del gobierno, que dijo que un proyecto aparte será presentado en el futuro para tratar esa categoría. Siendo así, la propuesta que será discutida por el Congreso en los próximos meses alcanza a servidores públicos y trabajadores de la iniciativa privada, además de los trabajadores rurales y los pensionados.

Entre las principales críticas de las centrales sindicales al proyecto, está la de que la medida penaliza a los trabajadores más pobres y que comienzan a trabajar más temprano, siempre en condiciones de mayor vulnerabilidad.

“Una cosa es trabajar hasta los 65 años con buenos salarios, plan de salud y en un ambiente saludable. Otra, es la rutina de un trabajador rural o de la construcción civil, que quedan expuestos al sol, a condiciones de trabajo inadecuadas, comienzan a trabajar en la adolescencia. Esas personas no pueden ser tratadas de forma igual al hijo de un medico, ingeniero o abogado, por ejemplo, que comienza a trabajar a los 24, 25 años, o más, cuando deciden hacer especialización y MBA”, compara Vagner Freitas, presidente de la Central Única de los Trabajadores (CUT).

Auxilio a enfermos y deficientes va a disminuir

El gobierno también quiere cambiar las reglas y limitar los gastos con el Beneficio de Prestación Continuada (BPC), el auxilio concedido a personas con deficiencia y a mayores de 65 años que no contribuyan con el Seguro Social, y que tienen un ingreso familiar per capita de hasta un cuarto del salario mínimo.

La idea es ampliar la edad mínima para 70 años para recibir el beneficio. Además, el valor del seguro social sería desvinculado del salario mínimo. En la práctica, lo que va a ocurrir es que el beneficio quedará cada vez más bajo en relación al salario mínimo en el futuro.

Pensiones

La reforma de la Seguridad Social incluye también medidas para reducir los beneficios de las pensiones, como la pensión por muerte. En ese caso, por las reglas propuestas, los familiares no recibirán más el valor integral, sino apenas el 50%, acrecentado del 10% como cuota adicional por cada dependiente, o sea, sólo llegaría al 100% del valor caso fuese cinco el número de dependientes en la familia que recibe la pensión por persona fallecida.

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