Entrevista

Enseñanza de historia de África aun no está en los planes pedagógicos, dice profesora

Ley que obliga al abordaje de la temática étnico-racial solo cuenta con acciones individuales de los docentes

Brasil de Fato | São Paulo (SP) |
Petronilha Gonçalves y Silva fue relatora de la comisión que elaboró un parecer para la aplicación práctica de la ley
Petronilha Gonçalves y Silva fue relatora de la comisión que elaboró un parecer para la aplicación práctica de la ley - Reproducción/UFPR TV

A Ley 10.639/03, que establece la obligatoriedad de la enseñanza de historia de África y de las culturas africana y afro-brasileira en el currículo de la educación básica, completó 14 años el lunes (9).

Nominada por el movimento negro, la profesora emérita de la Universidad Federal de São Carlos (Ufscar) Petronilha Beatriz Gonçalves y Silva integró la comisión que elaboró el parecer del Consejo Nacional de Educación (CNE) para las directrices curriculares de la propuesta. En entrevista con Brasil de Fato, ella afirmó que la preocupación de los profesores con la temática étnico-racial aumentó, pero que el abordaje de este asunto sigue dependiendo de la iniciativa individual de los docentes.

"Es raro, difícil que esta sea una política de las escuelas, y que esta [disciplina] conste en el plan político-pedagógico de las instituciones", evaluó la profesora.

Gaucha de Porto Alegre, Gonçalves y Silva es graduada en Letras por la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), con licenciatura en portugués y francés y tiene una trayectoria consolidada en el área de la Educación. Hoy, dicta clase en el Departamento de Teorías y Prácticas Pedagógicas de la Ufscar, donde también coordina el Grupo de Investigación de Relaciones Étnicas y Raciales en Brasil Contemporáneo.

En la conversación, realizada por teléfono, la docente criticó la reforma de la Enseñanza Media del presidente no electo Michel Temer (PMDB) y consideró "lamentable" el proyecto de Escuela Sin Partido, propuesta de la bancada evangélica en el Congreso Nacional. "Esa propuesta no tiene cabida en un país democrático. Ella está fuera de lugar y fuera de tempo. Estamos andando para atrás. Es inadmisible", declaró.

Brasil de Fato – Cuál era el contexto y como fue la recepción del movimiento negro cuando la ley fue promulgada?

Petronilha Beatriz Gonçalves y Silva – La Ley 10.639 de 2003 modificó la Ley de Directrices de Base de Educación (LDB), de 1996. Se introdujo en el artículo 26 la obligatoriedad de la enseñanza de historia y cultura afro-brasileira y africana en las escuelas de enseñanza básica. En esta época también fue introducido otro artículo, que determinaba que fuese celebrado el mes de la Consciencia Negra en las escuelas.

Uno de los papeles del Consejo Nacional de Educación (CNE) es interpretar la LDB y ofrecer directrices para que sea cumplido lo que está determinado en la legislación. Cuando fue promulgada esta ley, yo fui nominada por el movimiento negro al consejo. Yo propuse, ya en noviembre de 2002, que el CNE se manifestase justamente sobre las relaciones raciales, difíciles en Brasil y en las escuelas. En discusión con el movimiento negro, se había concluido que, para reeducar las relaciones étnico-raciales de modo de combatir el racismo, sería necesario conocer, estudiar, aprender sobre la historia y cultura de los pueblos que vinieron de África y sobre la historia y la cultura que producen sus descendentes.

Entonces, en noviembre de 2002, comenzamos a trabajar en este sentido. Hicimos cuestionarios, conversamos y consultamos personas, instituciones, activistas del movimiento negro, comunidades negras, consejos de educación estatales y municipales, secretarias de Educación, profesores negros y no-negros, y así por delante. Cuando la Ley 10.639 fue promulgada, ya había un movimiento para que se trabajase la educación étnico-racial a partir del conocimiento de la historia y de la cultura afro-brasileira y africana. Y, para que ella sea efectivizada e implementada por las escuelas y sus profesores, el parecer n.º 3/2004 del CNE tuvo también este papel.

Pero la ley fue construida durante años por demandas de los movimientos sociales y también del movimiento indígena. A lo largo del siglo 20, en el país entero, hubo profesores y profesoras negras e indígenas que, aisladamente en su clase y, a veces, siendo el único en su escuela, trabajaban elementos de la historia y de la cultura negra local o nacional. Las directrices curriculares fueron posibles porque había una construcción, principalmente de profesores negros, apoyados por el movimiento negro, que crearon las condiciones para ello.

Cuál es su evaluación de la aplicación y práctica después de 14 años?

Existe una publicación del Ministerio de Educación [MEC], solicitada por la Unesco y realizada en todas las regiones del país. La investigación fue coordinada por la profesora Nilma Limo Gomes, de la Universidad Federal de Minas Gerais [UFMG], y muestra — y eso yo también lo he observado — que aumentó considerablemente el número de profesores, negros y no-negros, preocupados por la educación de las relaciones étnicos-raciales. Aunque todavía continua dependiendo de una iniciativa individual del profesor o de un grupo de profesores. Es raro, difícil que esta sea una política de las escuelas, y que esta [disciplina] conste en el plan político-pedagógico de las instituciones.

Lo que es más frecuente es la celebración, en noviembre, del mes de la Consciencia Negra y de Zumbi dos Palmares, el héroe más celebrado. Entonces yo diría que las iniciativas individuales permanecen.

Hay también profesores que no se manifiestan y otros que se dedican apenas a algunas actividades y proyectos restringidos al mes de la Consciencia Negra. Lo que tenemos que hacer es evaluar la formación de los profesores y también de los principios que cada profesor lleva a su docencia: que tipo de proyecto de sociedad cada profesor está construyendo. Los profesores que luchan por una sociedad democrática e igualitaria evidentemente están empeñados en trabajar la educación de las relaciones étnico-raciales por medio de la cultura y historia de los afro-brasileiros y africanos, tanto como de los pueblos indígenas, durante todo el año.

Cómo las universidades están preparando a los profesores para lidiar con estos temas en las aulas?

Lo que yo dije en relación a los profesores de educación básica no es diferente en educación superior. De hecho, depende del proyecto de sociedad que el profesor defiende. Personas que piensan que la sociedad, con las marcas racistas que tiene la nuestra, no necesita cambiar, van a trabajar superficialmente en estos temas.

Entretanto, hay una diferencia para las universidades porque, en la evaluación periódica de los cursos por el MEC, hay un ítem que prevé examinar si realmente está siendo cumplido lo que dicen las directrices curriculares de Educación.

Es posible integrar nuestro modelo educacional, todavía muy centrado en el vestibular [examen para acceso a educación superior], con la propuesta de ley?

La educación de las relaciones étnico-raciales excede el vestibular, que es un momento importante en la vida de todo o ciudadano, pero es solo un momento. Está todavía la convivencia cotidiana en sociedad, el ejercicio de la función de estudiante, el ejercicio, posteriormente, de una función laboral, o la convivencia en diferentes ambientes sociales, como escuelas, iglesias, terreiros de santo u otras manifestaciones religiosas. En todos los lugares, las personas manifiestan su identidad y sus raíces. Las personas no se deben avergonzar de mostrar sus raíces.

Lo que está en juego no es si "a alguien le gusta y alguien no le gusta" y "eso [enseñar historia de África] es un privilegio". Puede ser que esta sea la disculpa manifestada. Pero, cual es el proyecto de sociedad que los profesores o incluso los estudiantes defienden? Queremos que permanezca este modelo, que viene desde el siglo 16, en que algunos tienen mucho y otros, muy poco? Pautado en la meritocracia? Un proyecto de sociedad en la que hay racismo y personas que creen que eso es normal? Todo comienza ahí.

En su investigación de maestría, la profesora María Fernanda Luiz de la Unesp entrevistó profesoras que hicieron cursos de formación para el cumplimento de la Ley 10.639. Ella observó que profesoras negras y no-negras que ya trabajaban o se interesaban por la superación de desigualdades y combate al racismo contribuían en los cursos y aprendieron más. Pero hubo profesoras que pensaban que el modelo de sociedad que existe es el que tiene que ser. Y, para estas profesoras, el curso fue apenas un certificado más que aumentó el puntaje en su carrera.

La bancada evangélica del Congreso Nacional ha presentado proyectos como Escuela Sin Partido, y sus miembros han hecho declaraciones de que ciertos contenidos, como la enseñanza de las religiones de matriz africana, serían una tentativa de imponer principios religiosos en las escuelas. Como ve la actuación de esta bancada en este tema y cual es su opinión sobre Escuela sin Partido?

Es lamentable que líderes religiosos no tengan apertura para todas las religiones. Ellos están acabando con todas las posibilidades de ecumenismo, que ya fue bastante fuerte en Brasil en los años 1970 y 1980, y con el intercambio entre las religiones cristianas y no-cristianas en diferentes situaciones. Estamos volviendo a un pensamiento de la Edad Media, a que se imponga una única religión, un único pensamiento y una única manera de alabar a Dios — diferentemente de las manifestaciones ecuménicas, en que Dios puede tener todos los nombres, sea Tupã o Alá. Es lamentable que se tenga que perder tiempo debatiendo estas cuestiones ya superadas y que haya una vuelta reaccionaria, una reacción hacia un pasado medieval.

Hay una dificultad de diálogo. Y el diálogo no quiere decir que tenga que renunciar a mi posición, pero tengo que saber conversar y colocarla. Y es eso lo que constituye la base de las relaciones étnico-raciales: que personas diferentes, con principios de vida diferentes, con religión o sin religión, puedan respetarse, conversar y construir una sociedad en la que todos quepan.

Esta propuesta [el proyecto Escuela Sin Partido] no tiene cabida en un país democrático. Ella está fuera de lugar y fuera de tempo. Estamos andando atrás. Es inadmisible.

Soy profesora hace casi 50 años y nunca vi ninguna escuela que tuviese un partido. La escuela es un lugar de posiciones plurales, no de disputas. Los alumnos son personas que piensan. Si yo quiero que mi hijo tenga una educación católica escolar, lo voy a poner en una escuela católica; si quiero que tenga una formación escolar evangélica, lo voy a poner en una escuela evangélica; y si quiero que sea plural, lo voy a poner en una escuela que, aunque sea de raíz evangélica o católica, ofrezca una formación plural, como debe ofrecer la educación pública. Escuela no es iglesia. Cada uno va a su templo a la hora de alabar a Dios, pero, sea en las escuelas o en las cámaras de concejales y diputados, no se puede imponer proyectos sobre esa perspectiva. Eso no es democrático. Es poco razonable.

Y la reforma de la Enseñanza Media, propuesta por el gobierno de Michel Temer? Ella puede impactar de alguna forma en la aplicación de la Ley 10.639/03?

He visto algunas propagandas en la televisión que dicen que los países más importantes del mundo, que se destacarían como modelo, utilizan este modelo de enseñanza media. Pero lo que yo se, por experiencias de estudio en Francia y también cuando di clases en el exterior, es que estos modelos son extremamente selectivos. Ellos deciden el destino del estudiante incluso antes de que el ingrese en una universidad. Y, a veces, la selección en algunas escuelas va contra la voluntad del propio alumno — el mayor número de alumnos son encaminados al mercado de trabajo y a la formación profesional, mientras un número muy restringido se dirige a la enseñanza superior.

Para mi, [la propuesta] es una forma, inclusive, de intervenir en los programas de acciones afirmativas, y políticas públicas pioneras están amenazadas. Yo pienso que, en cualquier reforma educacional, se debe oír a los profesores de todos los niveles de enseñanza, desde la educación infantil hasta los investigadores.

Como es que la propuesta avanza, pero ni los medios, los vehículos de comunicación o la sociedad consiguen debatirla?

Yo diría que todavía no quieren debatir. Volvemos a la cuestión del proyecto de sociedad. Los vehículos de los grandes medios defienden un proyecto que no incluye, sino que pretende mantener a algunas personas con poder.

Lo que está en juego realmente es el proyecto de sociedad. Nosotros tenemos que examinar seriamente [la coyuntura] y crear un proyecto en que todos estén incluidos y sean respetados. No es cuestión de quien impondrá, sino de como hacer que los diferentes grupos sean respetados. Y eso no es tarea fácil.

Edición: Camila Rodrigues da Silva

 

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