ENTIENDA

12 preguntas y respuestas sobre la nueva Ley de Migración

Contra teorías infundadas y datos distorsionados, nada mejor que información y aclaraciones con bases confiables

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Cartel en la Marcha de los Inmigrantes de 2016 pide dignidad para los migrantes en todo el mundo
Cartel en la Marcha de los Inmigrantes de 2016 pide dignidad para los migrantes en todo el mundo - Rodrigo Borges Delfim / MigraMundo

La nueva Ley de Migración, aprobada recientemente por el Congreso de Brasil y que aguarda sanción presidencial, coloca a la legislación migratoria brasileña de acuerdo con la Constitución de 1988 – diferente del Estatuto del Extranjero, heredado de la dictadura militar y en gran parte inconstitucional e incapaz de atender a la realidad social y política brasileña actual.

Acceda aquí a la tramitación de la ley y al texto completo, aprobado por el Senado

Mientras tanto, una serie de informaciones infundadas sobre la nueva Ley de Migración y sobre los migrantes en Brasil han circulado en medios impresos o en internet. Algunos mitos y verdades ya fueron divulgados y rebatidos anteriormente, pero nunca está demás actualizar la lista – otros puntos se añadirán, de sea necesario.

Los datos citados abajo son públicos y cualquier ciudadano puede acceder a ellos o solicitarlos, sea a través de búsqueda por internet o medios físicos, sea por medio de la Ley de Acceso a la Información.

1. ¿Qué es la Ley de Migración?

La nueva Ley de Migración establece derechos y deberes para migrantes y turistas en Brasil. Ella reconoce el migrante, independientemente de su nacionalidad, como sujeto de derechos, y promueve el combate a la xenofobia y la no-discriminación como principios de la política migratoria brasileña. Ella también moderniza el sistema de recepción y registro de los migrantes, además de incluir artículos específicos para casos de apatridia (cuando la persona no posee nacionalidad).

Ella también reconoce la contribución histórica y contemporánea de los migrantes al desarrollo económico y cultural de Brasil, tanto en el pasado como en el presente. Y con ese reconocimiento, da condiciones para que tal contribución tenga continuidad en el futuro.

Otro punto importante es que la nueva ley también se extiende a los brasileños en el exterior, por eso el nombre “Ley de Migración”, y no Ley de Inmigración, como ha sido transmitido erróneamente en determinadas redes.

La nueva Ley de Migración es elogiada por organismos internacionales y, en conjunto con la Ley de Refugio de 1997 y la Ley sobre tráfico de personas de 2016, coloca a Brasil en una posición de vanguardia, tanto en la protección de los derechos de los migrantes, como en el combate contra organizaciones criminales que se aprovechan de la migración para la práctica de actos ilícitos.

2. ¿La ley es fruto de grupos de izquierda, que poseen intereses políticos y electorales?

Negativo. El proyecto fue aprobado tanto en el Senado como en la Cámara con amplio consenso y debate entre partidos de diferentes tendencias políticas. También fue sujeto de diversas audiencias públicas con la sociedad civil y en el Legislativo, además de haber recibido contribuciones de diversos organismos públicos, del tercer sector y de entidades sociales.

Vale recordar que las movilizaciones para el cambio de esta legislación se remontan al comienzo de la década de 1990 – o sea, es una reivindicación antigua tanto de los migrantes como de movimientos sociales.

3. ¿En qué afecta la ley a los brasileños?

Al desburocratizar y facilitar la inclusión de los migrantes en la sociedad brasileña, además de repudiar la discriminación y la xenofobia, la nueva ley ayuda a combatir la segregación social a la cual muchos migrantes están sujetos. Una vez integradas a la sociedad, estas personas poseen mejores condiciones para contribuir con el crecimiento del país. O sea, en caso sea aplicada y reglamentada correctamente, la ley va a afectar la sociedad brasileña como un todo, pero de forma positiva.

4. ¿Los migrantes van a sobrecargar los programas sociales y robar empleos?

El trabajador migrante contribuye significativamente al desarrollo económico, además de pagar impuestos directos e indirectos a través del consumo, como cualquier brasileño. O sea, el migrante también financia servicios públicos como salud y educación – dos derechos humanos, por lo demás, previstos en la Constitución de 1988 y garantizados a cualquier persona, independientemente de la nacionalidad.

Respecto a las Pensiones, no está demás recordar que los migrantes, así como los brasileños, sólo tienen derechos de jubilación y otros beneficios de la seguridad social luego de los períodos de contribución previstos por ley.

Basta mirar la historia del Brasil para percibir cuanto los migrantes aportaron a nuestra economía – y esa continua siendo la regla el día de hoy. Lo importante es garantizar que ellos sean incorporados al mercado formal en condiciones dignas. Es justamente lo que la nueva ley hace, al desburocratizar el proceso de regularización migratoria para obtención de documentos y garantizar acceso al trabajo.

5. ¿Por qué  Brasil está yendo a contramano del mundo, que ha restringido el acceso de migrantes y refugiados?

De hecho la nueva legislación va a contramano de lo que ha sido hecho por otros países, especialmente Estados Unidos y Europa. Pero esa es, en verdad, una de las virtudes de la Ley de Migración, por ser una respuesta humanitaria y humana a un mundo que camina a criminalizar al otro, criminalizar un fenómeno social que moldea sociedades en el planeta desde los orígenes de las civilizaciones. Además de eso, la nueva ley está de acuerdo con compromisos humanitarios firmados por Brasil en el ámbito internacional.

6. ¿La nueva ley da más derechos a los migrantes que a los brasileños?

Negativo. La nueva ley apenas sigue lo que demanda la Constitución de 1988, que prevé igualdad en el acceso a los servicios públicos para todos los residentes en Brasil, sean brasileños o migrantes.

7. ¿Los inmigrantes se van a transformar en electores con la sanción de la Ley de Migración?

La Ley de Migración prevé el derecho del migrante de manifestarse políticamente, pero no prevé y no tiene condiciones de prever el derecho al voto para los migrantes internacionales. Ese cambio precisa de una enmienda constitucional, ya que la Constitución Federal no prevé derecho al voto para migrantes residentes en Brasil. Vale recordar, sin embargo, que Brasil es el único país de América del Sur que no permite la participación electoral de los migrantes, sea en nivel municipal, regional o nacional. Todas las demás naciones sudamericanas permiten la participación de migrantes en el sistema electoral en por lo menos uno de esos niveles.

8. ¿Los brasileños tendrán que adaptarse a los migrantes y sus culturas?

Negativo. Lo que la ley prevé es el respeto mutuo a las manifestaciones culturales de cada nacionalidad, no la supremacía de una sobre la otra. Es importante hacer hincapié que Brasil tiene su cultura forjada con influencias de migrantes a lo largo de la historia.

Aquí también cabe una curiosidad: una de las primeras necesidades de un migrante al llegar a Brasil (así como en cualquier lugar) es el dominio del idioma local – en el caso de Brasil, el portugués. Por eso, una de las principales formas de asistencia a esa población es justamente la enseñanza del idioma para los recién llegados.  Hay tanto instituciones de la sociedad civil como del poder público que ofrecen este tipo de servicio a los migrantes.

9. ¿La nueva ley va a generar una “invasión” de inmigrantes?

De acuerdo con la Policía Federal, en 2015 Brasil acogía cerca de 1,8 millones de migrantes – menos del 1% de nuestra población total. Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores estima que 3 millones de brasileños residen en el exterior. O sea, hay más brasileños migrantes que personas de otros países en nuestro territorio. Por eso, el término “invasión” es, como mínimo, equivocado.

En el caso específico de los refugiados,  Brasil tiene menos de 10 mil reconocidos por el gobierno y cerca de 25 mil solicitudes de refugio aguardando evaluación, de acuerdo con el CONARE (Comité Nacional para Refugiados), ligado al Ministerio de Justicia. Eso da una media de 0,04 refugiados reconocidos por mil habitantes en Brasil – Argentina, por ejemplo, acoge un número dos veces mayor.

10. ¿La nueva Ley de Migración quita poder a la Policía Federal y deja al país más vulnerable frente a criminales y terroristas?

Aunque muchos gobiernos relacionen el aumento de la criminalidad con el incremento de la migración, no hay evidencias de este tipo de relación. Datos del Ministerio de Justicia de diciembre de 2014 demuestran que el número de arrestos de personas de otras nacionalidades viene cayendo en los últimos años y continua siendo mínimo comparado con el total de migrantes regulares en el país (una proporción de 0,2%, según datos de 2015 de la Policía Federal). Políticas migratorias y de seguridad pública tienen sus especificidades y deben ser tratadas separadamente.

Una cuestión importante es que eventualidades que involucran personas de otras nacionalidades obtienen mayor destaque en el noticiero  que las practicados por nativos, dando la impresión que la presencia de migrantes en mayor número lleva al aumento de la criminalidad. Para los migrantes que infringieren la ley, debe ser aplicada la legislación penal vigente, de la misma manera que acontece con los brasileños.

La Policía Federal continua siendo la principal fiscalizadora de las fronteras y de la actividad migratoria brasileña – la organización, inclusive, hizo contribuciones al texto de la nueva ley.

11. ¿Que es la amnistía para migrantes indocumentados?

La nueva Ley de Migración prevé una amnistía para migrantes sin documentos que entraron en el país hasta el 6 de julio de 2016, conforme consta en el artículo 118. Su objetivo es bien claro: ayudar a regularizar a los migrantes que ya contribuyen con  Brasil y poseen una vida establecida aquí, pero aun se encuentran en situación indocumentada – causada, en grande parte, por los impedimentos presentes en el Estatuto del Extranjero. Es una forma de tratar de “comenzar de cero” y ayudar a promover la inclusión documental de esa población, dejándola menos sujeta a abusos y vulnerabilidades.

12. ¿Qué dice la Ley de Migración sobre los indígenas?

Brasil posee una deuda histórica con pueblos indígenas y poblaciones tradicionales. Y la nueva Ley de Migración les garantiza el derecho a la libre circulación en tierras tradicionalmente ocupadas, independientemente de las fronteras creadas después. Críticos argumentan que ese punto compromete las fronteras nacionales, expuestas a criminales y terroristas. Sin embargo, la nueva ley sigue lo que exige la Constitución de 1988.

 

Edición: MigraMundo | Traducción: Pilar Troya