EDUCACIÓN

Desmantelamiento de universidades en Brasil forma parte del plan para privatizarlas

Proceso de deterioro de la educación superior pública sería una de las etapas para empezar a cobrar matrículas

Brasil de Fato, en la ciudad de São Paulo (estado de São Paulo) |
En la Universidad de Minas Gerais, los docentes crearon una campaña para denunciar los recortes presupuestarios
En la Universidad de Minas Gerais, los docentes crearon una campaña para denunciar los recortes presupuestarios - Carol Prado/UFMG/Divulgación

La situación de la educación superior pública y gratuita en Brasil es de precarización. En 2017 diversas universidades denunciaron la situación de degradación por la cual están pasando.

Daniel Cara, coordinador general de la Campaña Nacional por el Derecho a la Educación, dice que el proceso de desmantelamiento de las universidades fue un paso importante del proyecto de Michel Temer, pues las universidades son grandes instrumentos de resistencia a la política subalterna que el golpista intenta imprimir al país.

"El desmantelamiento de las universidades públicas es uno de los aspectos estratégicos del plan de poder y del proyecto económico del gobierno Temer".

Algunas de las instituciones federales denunciaron públicamente graves problemas administrativos generados por el recorte de presupuestos efectuado por el gobierno.

La Universidad de Sergipe (UFS por sus siglas en portugués), en la región Noreste de Brasil, por ejemplo, tuvo que publicar un comunicado para negar que la institución iba a suspender sus actividades por falta de dinero, lo que demuestra la dimensión de la crisis presupuestaria.

La Universidad de Brasilia (UNB), en el Distrito Federal, afirma presentar un déficit de más de US$ 30 millones. Y la Universidad de Santa María (UFMS), en Rio Grande do Sul, región sur de Brasil, despidió trabajadores y suspendió obras por falta de presupuestos.

En un comunicado oficial, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) dijo haber destinado casi 30 mil millones de dólares de presupuesto para las instituciones de educación, de los cuales US$ 2 mil millones fueron destinados a las universidades. Sin embargo, el envío de los presupuestos ocurrió solamente en noviembre.

Para Daniel Cara, que también forma parte del consejo de docentes de la Universidad de São Paulo (UNIFESP por sus siglas en portugués), el desmantelamiento tiene por objetivo abrir paso a la privatización total de la educación superior en Brasil: "El gobierno federal está manifestando que piensa en poner en debate la cuestión del cobro de matrículas en las universidades públicas brasileñas".

El Banco Mundial produjo un informe encomendado por Michel Temer, divulgado en noviembre, sobre la administración de los gastos públicos. El informe afirma que un estudiante de una universidad pública cuesta al Estado de dos a tres veces más que un estudiante de una institución privada, y concluye que acabar con la gratuidad de la universidad pública sería uno de los caminos para evitar gastos.

Edición: Vanessa Martina Silva | Traducción: Luiza Mançano