La tercera edición de la Feria Nacional de la Reforma Agraria, organizada por el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en la ciudad de São Paulo entre los días 3 a 6 de mayo, contó con un seminario sobre las “experiencias de promoción de la agrobiodiversidad”, es decir, de la agricultura que respeta los aspectos ambientales y sociales de cada bioma.
La chef brasileña Bel Coelho participó en el seminario y destacó la importancia del debate para su trabajo.
“Empecé a buscar productos nativos brasileños y pude visitar todo Brasil, los productores rurales… Entonces empecé a enterarme de esta cuestión, de la agricultura. Desde el punto de vista gastronómico eso es muy interesante. He creado un menú dedicado a los biomas brasileños, en que cada plato está dedicado a un bioma. Cuando serví el menú por primera vez, creo que 90% de las personas que lo probaron no conocía los ingredientes de los platos”, cuenta.
Según Bel Coelho, el manejo consciente de la producción de alimentos es fundamental para garantizar un futuro sustentable para Brasil y el mundo. “Pienso que la agricultura familiar, agroforestal y orgánica, es decir, el manejo orgánico consciente es el porvenir para conservar las selvas, para alimentar todo el país”, defiende.
Experiencias del MST
Mariele Oliveira vino de Bahia, donde trabaja en la Escuela Popular de Agroecología y Agroforesta Egidio Brunetto, localizada en el extremo sur del estado del noreste de Brasil. Durante el seminario, destacó la experiencia de los llamados “huertos productivos agroecológicos”, desarrollados desde 2013. Actualmente son más de 500 huertos que respetan los principios de la agroecología y de la producción sustentable de alimentos.
Cuenta que los huertos productivos agroecológicos “garantizan la alimentación de las familias, genera ingresos y recupera los suelos. Los huertos productivos son un modo productivo de masificar la agroecología y también garantizar la agrobiodiversidad”.
Otras experiencias de éxito son las experiencias agroforestales desarrolladas en los asentamientos del MST en todo el país. Rafael Santos, militante del sector de producción del movimiento y habitante del asentamiento Luiz Beltrame de Castro, en São Paulo, se especializó en el tema.
“Cuando hablamos de experiencias agroforestales estamos hablando de la recuperación de cultivos que la agricultura capitalista agotó y como propuesta del MST, estamos trabajando para rescatar los cultivos tradicionales adaptados al suelo, a la realidad de cada agricultor en relación con la mano de obra, aspectos económicos y ambientales”, explica.
También refuta el argumento muchas veces utilizado en el discurso del agronegocio, de que la producción agrobiodiversa sería inviable desde el punto de vista económico para el productor: “los sistemas agroforestales que el MST desarrolla aquí en São Paulo, en otros lugares, presentan una economía de agua de cerca de 75% y de hasta 90% en la reducción de materias primas. Prácticamente todo lo que se devuelve al suelo es producto de la poda de árboles y especies que usamos y que llamamos ‘aboneros’ [usados para abonar la tierra]”.
