Jaime Amorim es integrante del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil. Él es uno de los siete militantes que están en huelga de hambre en Brasil desde el 31 de julio.
La protesta es realizada contra la condena sin pruebas del ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Los manifestantes exigen también que la presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), la magistrada Cármen Lúcia, ponga en votación determinadas acciones declaratorias de constitucionalidad (ADCs).
Al votar estas ADCs, los ministros del STF decidirán si seguirá en vigor el artículo de la Constitución que garantiza que un ciudadano brasileño sólo puede ir a la cárcel después del juzgamiento de todos los recursos presentados por su defensa.
Así, esta votación no dice respecto solamente al caso de Lula, sino a los miles de brasileños injustamente encarcelados antes de que se juzgaran todos los recursos de apelación.
Lea el mensaje enviado por el militante Jaime Amorim a los partidarios de la huelga de hambre:
“Soy Jaime Amorim, soy del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en el estado de Pernambuco y formo parte del colectivo que está realizando la huelga de hambre aquí en Brasília. Me gustaría hablar a nuestros militantes, que nos dieron esta tarea; por lo tanto, personalmente esta fue una decisión voluntaria, pero también una tarea determinada por el conjunto de nuestra organización. Estamos aquí muy confiados de nuestra tarea. Estamos muy confiados en el propósito que nos hizo empezar la huelga de hambre, está claro que estamos, desde el punto de vista físico, un poco debilitados. A fin de cuentas, estamos en el 24º día de huelga, pero cada día más con el espíritu más vivo, con la moral alta, la causa de lo que reivindicamos cada vez más cierta.
Nosotros seguimos, todos los días, debatiendo las cuestiones de Brasil, buscando estudiar con más propiedad las consecuencias del golpe en Brasil y la importancia de derrotarlo. Por eso que nos fortalecemos cada día. Principalmente ahora que empezamos a ver movilizaciones en los municipios, durante todas las noches, con ayunos en diversos estados del país, actos públicos en diversas ciudades. Todo eso fortalece la huelga de hambre.
Estén ciertos: nosotros estamos listos para un largo período de huelga de hambre y vamos a derrotar el golpe. Vamos a evidenciar la huelga de hambre y la lucha popular, ponerlas en el centro, para que el Poder Judicial y la política brasileña retraigan el golpe y el pueblo brasileño se despierte, para que podamos construir un Brasil para todos los brasileños”.
