VIOLENCIA

Tasa de homicidios en Brasil afecta en su mayoría a jóvenes negros y pobres

Para una investigadora de seguridad pública, el Atlas de Violencia 2018 revela el genocidio de la juventud negra

Brasil de Fato | Rio de Janeiro (RJ) |
La juventud fue víctima de 87,7 homicidios en un grupo de 100 mil personas en Rio de Janeiro en 2016, según el Atlas de Violencia en Brasil
La juventud fue víctima de 87,7 homicidios en un grupo de 100 mil personas en Rio de Janeiro en 2016, según el Atlas de Violencia en Brasil - Carl de Souza / AFP

Los jóvenes negros en Brasil tienen 2,7 veces más probabilidades de ser víctimas de un homicidio si se compara a un joven blanco. El índice de Vulnerabilidad Juvenil a la Violencia, que presenta dados del 2015, revela el perfil y el alto nivel de desigualdad racial en relación a la violencia letal y políticas de seguridad pública.

En Rio de Janeiro, el Atlas de Violencia divulgado este año afirma que el 2016 marcó el cierre de un período de estabilidad, con un incremento significativo de los indicadores de letalidad.

El informe fue producido por el Instituto de Investigación Aplicada (Ipea por sus siglas en portugués) y por el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP). En el período de una década, entre 2006 y 2016, la tasa de homicidios de la población negra subió un 23,1% mientras la tasa de homicidios de la población blanca disminuyó un 6,8% en el país. En este contexto, las mujeres negras sufrieron un 71% a más con los homicidios registrados si se compara con las mujeres blancas.

Naylane Mendonça Pinto, docente de la Universidad Rural de Rio de Janeiro (UFRRJ por sus siglas en portugués), afirma que el proyecto de intervención social representado por las Unidades de Policia Pacificadora (UPPs) nunca existió. Hubo una reorientación en la seguridad pública para los grandes eventos, como los Juegos Olímpicos (2016), pero las coyunturaa política nacional y económica desfavorables contribuyeron para agravar ese escenario.

“Sin un conjunto de acciones en diferentes áreas de atención y protección a la juventud negra, las tasas seguirán altas. Eso demuestra que tenemos una década de juventud perdida, de genocidio de una población joven. Necesitamos un Estado de bienestar social que priorice la calidad de vida de las personas y asuma el genocidio como un problema social que hay que discutir en todos los ámbitos”, afirma.

Rio de Janeiro

El Atlas de Violencia 2018 también señala una subnotificación de muertes por violencia policial debido a la ausencia de investigación criminal. La juventud fue víctima de 87,7 homicidios en un grupo de 100 mil personas en Rio de Janeiro en el año de 2016. Para la investigadora de seguridad pública y sociología criminal, la actuación policial direccionada a los jóvenes negros explicita el racismo institucional contra esa población.

“Sin acciones de bienestar social, una formación policial que pueda garantizar los derechos humanos y la ciudadanía, que discutan el papel de la polícia, y sin inversión de presupuesto en peritaje e inteligencia policial, no tendrá ningún efecto. Nuestros índices de explicación sobre los homicidios son muy bajos, entonces necesitamos más investigaciones y no más acciones de enfrentamiento”, dice.

Para superar las tasas alarmantes de homicidios, según Naylane, hay que sustituir la lógica de enfrentamiento que defiende el gobernador electo de Rio de Janeiro, Wilson Witzel, y reducir las intervenciones policiales que producen un incremento en la tasa de mortalidad por homicidios.

“Rio es un estado violento debido a la intervención policial, hay un grave problema con los ‘autos de resistencia’ [cuando un funcionario policial justifica el asesinato como legítima defensa]. Lo que vemos es un incremento del índice de mortalidad de la población negra joven por armas de fuego. Las declaraciones del gobernador [Witzel] representan una grave violación constitucional pues autoriza las ejecuciones”, concluye la investigadora.

Edición: Jaqueline Deister | Traducción: Luiza Mançano