ENTREVISTA

Leonardo Boff: "La Amazonía es el gran centro vital del planeta"

En una entrevista con Brasil de Fato, el filósofo explica el concepto de bien común y lamenta la destrucción de la selva

Brasil de Fato | Rio de Janeiro (RJ) |
A los 80 años, el escritor y filósofo tiene más de cien libros publicados y lanza ahora el libro Reflexiones de un viejo teólogo y pensador
A los 80 años, el escritor y filósofo tiene más de cien libros publicados y lanza ahora el libro Reflexiones de un viejo teólogo y pensador - Agencia Brasil

Exponente de la Teología de la Liberación, el filósofo Leonardo Boff es reconocido internacionalmente por defender a los más pobres con base en el cristianismo. Leonardo Boff habló con Brasil de Fato sobre la situación actual en la Amazonia y relación entre la tierra y el concepto de “bien común” de la humanidad.

“La Amazonia es el gran centro vital para todo el planeta, humanidad, comunidad de vida, animales, plantas. El actual presidente no lo comprende. Defender la casa común es defender el agua, la tierra, para que no sean contaminados y no quemar nada porque va a afectar toda la vida en planeta”.

Al cumplir los 80 años, el escritor -- que ya publicó más de cien libros -- lanza ahora el libro “Reflexiones de un viejo teólogo y pensador” el próximo viernes (30) en la Universidad Federal de Juiz de Fora (UFJF) en Minas Gerais. La publicación es una retrospectiva teórica de su extensa obra que aborda temas como espiritualidad, política y organización pastoral.

A continuación algunos fragmentos de la entrevista:

Brasil de Fato: Sobre la relación entre la tierra, la reforma agraria y la cuestión ecológica como un desdoblamiento de la Teología de la Liberación, ¿como usted analiza la situación actual de la Amazonia?

Leonardo Boff: Siempre hubo preocupación por el Consejo Indigenista Misionero (CIMI), que es una propuesta pastoral de la iglesia, no para evangelizar a los indígenas sino para defender su sabiduría, tradiciones, religiones y reservas. Para que la experiencia de milenios de historia pueda enriquecer nuestra experiencia. 

Creo que es lamentable el hecho de que este gobierno haya abandonado a la Amazonía completamente. Ahora con esos incendios que son los más grandes de la historia. Esto forma parte de una estrategia de prolongar la dependencia. La Amazonía es fundamental para el planeta, es un bien común y una parte de la Tierra.

Brasil tiene la gestión de esta parte, pero no es su dueño. Su dueño es la propia Tierra. Defender la Amazonía es defender la humanidad. Él [Bolsonaro] en su ignorancia, entregó la Amazonía y ahora vemos como se está consumiendo.

Una de las preocupaciones principales de la iglesia en los últimos 50 años fue la reforma agraria. La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) está presente en todos esas áreas con muchos mártires, la principal es la hermana Dorothy, que fue asesinada por defender las tierras de la tala de los terratenientes.

El concepto de bien común tiene que ser más difundido. Hay que crear la comprensión de que la Amazonía es un bien común. ¿En su visión, por qué Brasil eligió a un representante de la extrema derecha?

El presidente se considera dueño de Brasil, habla como si fuera su dueño. Pasa por alto la Constitución, las leyes, no conoce los límites constitucionales de su poder. Uno de los conceptos básicos hoy en el mundo es el bien común de la Tierra y de la humanidad, sin las cuales no podemos vivir. La propia Tierra, el agua, el suelo, el aire, las semillas y así sucesivamente.

Hay que pensar como el Papa Francisco, cómo cuidar a casa común. Un solo planeta, todas las naciones y los pueblos se encuentran en un único sitio que es el planeta Tierra. También las plantas, los animales, todo lo que vive. 

Hay que cuidar la Amazonía porque es el gran centro vital para todo el planeta, para la humanidad, comunidad de vida, animales, plantas. El actual presidente no lo comprende. Defender la casa común es defender el agua, la tierra, para que no sean contaminados y no quemar nada porque va a afectar toda la vida en planeta.

Edición: Vivian Virissimo | Traducción: Luiza Mançano