Sudamérica

Con plebiscito aplazado Chile intenta mantener espíritu constituyente en la pandemia

Movimientos sociales han lanzado plataformas para no permitir que el aislamiento debilite el clima de cambio en el país

Traducción: Paola Cornejo

Brasil de Fato | Valparaíso (Chile) |
Poster de la plataforma "Nosotres Ahora" - Reproducción

El plebiscito constitucional en Chile, que inicialmente estaba programado para el 26 de abril, fue el gran logro de la revuelta social que se inició en el país en octubre de 2019, que llevó a millones de personas a las calles pidiendo el fin de la Constitución impuesta por el dictador Augusto Pinochet en 1980, principal impulsor del modelo ultraliberal del país.

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Pero la llegada de la pandemia de coronavirus cambió todo, incluyendo el calendario político y el clima en la sociedad. El plebiscito, que puede iniciar un nuevo proceso constitucional, se pospuso hasta octubre, y las medidas de aislamiento tomadas en diferentes ciudades impiden nuevas manifestaciones como las de hace seis meses.

Por esta razón, los movimientos sociales que participaron en esas gigantescas protestas comenzaron a buscar alternativas para la movilización virtual, a fin de no dejar que el clima de cambio se pierda durante el período de confinamiento social, que debe durar al menos todo el severo invierno chileno.

Se están promoviendo varias iniciativas en este momento, con el objetivo de mantener a las personas conectadas a las asambleas virtuales, donde todos pueden participar desde casa, además de foros, encuestas y otras actividades remotas para que la idea de construir un nuevo modelo de país no se pierda.

Que Chile Decida

Una de ellas es la página QueChileDecida.cl. Es una plataforma que crea una red de contactos para fortalecer o incluso crear nuevos vínculos entre las diversas iniciativas que ya existen a favor de la idea de una nueva constitución.

Los que se suscriben a la página reciben información sobre la campaña de plebiscito, las actividades de otros miembros y también sobre el cuidado que se debe tener en medio de la pandemia.

También hay un sistema para vender productos de la campaña por el “Apruebo” (es decir, aprobar la nueva Constitución en el plebiscito), además de recompensas para los participantes que hacen contribuciones en efectivo, ya que la plataforma sobrevive del financiamiento colectivo.

Nosotres Ahora

Otra de las plataformas que más se ha movilizado se llama “Nosotres Ahora” (en idioma inclusivo).

El lema defendido por sus organizadores es que “esta Constituyente debe tener la cara de Chile”. Es decir, que los 155 miembros de la Asamblea Constituyente que redactará la nueva Constitución deben ser diversos en su conformación, visibilizando a las mujeres y los hombres en igual medida, así como a la comunidad LGBTI+, a las personas con discapacidad, a los diferentes pueblos originarios, a los militantes de los movimientos sociales y sindicales, a los líderes estudiantiles y líderes comunitarios.

Uno de sus integrantes más activos es Felipe Parada, miembro del partido Comunes y activista de movimientos por la causa LGBTI+. Según el activista, el objetivo de la plataforma es no dejar que la distancia y el miedo causados ​​por la pandemia se conviertan en una menor movilización a favor de los cambios que meses atrás parecían tan cercanos.

“Superaremos este período y, en octubre, votaremos con mucha más fuerza, con mucho coraje y con mucha esperanza en el plebiscito del 25. El día que cumpla un año la movilización histórica del pueblo de Chile, tendremos un triunfo irreversible con `Apruebo´ y la `Convención Constitucional´”, afirma el activista, quien también llama a la gente a respetar la cuarentena, “pero sin perder la ternura (es decir, la rebeldía)”.

En su declaración, Parada recuerda la movilización del 25 de octubre de 2019, el primer acto multitudinario en el país durante la revuelta social, que reunió a más de 2 millones de personas solo en el centro de Santiago, y cientos de miles en otras ciudades chilenas.

Chile Digno

Otra que también participa de manera importante en este contexto es la plataforma “Chile Digno”, que reúne a varias entidades que se conectan cada semana para coordinar acciones e ideas sobre cómo mantener activo el movimiento social durante la cuarentena.

La iniciativa está vinculada al Partido Comunista de Chile, aunque no está hegemonizada por él. Cuenta con la participación de otros partidos menos significativos, al igual que organizaciones comunitarias y figuras importantes del mundo de la cultura en el país andino.

Entre estas figuras se encuentra el escritor e historiador Jorge Baradit, autor de la serie de libros “Historia Secreta de Chile”, que cuenta cómo los documentos oficiales del país desmienten las leyendas contadas en los libros escolares, y algunas de las atrocidades cometidas por los considerados “héroes de la patria”. La obra de Baradit también relata las masacres cometidas contra los trabajadores y los pueblos indígenas a lo largo de los siglos, tanto durante la colonización como en la historia posterior a la independencia.

En una videoconferencia celebrada este domingo (3/5), junto con otros líderes del grupo, Baradit hizo un llamado a las organizaciones que se oponen al gobierno actual. “Nosotros de los partidos y organizaciones involucradas (en Chile Digno), ante la mayor crisis sanitaria, económica y social que ha vivido nuestra democracia, llamamos a la oposición social y a los grupos de oposición política antiliberales a desarrollar una propuesta común por la vida y la dignidad en tiempos de crisis”, dijo.

El pedido del escritor tiene que ver con la postura vacilante del actual gobierno neoliberal del país, dirigido por el mega inversionista Sebastián Piñera, con respecto a la pandemia del coronavirus.

Chile ha adoptado una estrategia esquizofrénica de aislamiento. Por ejemplo, en el área metropolitana de Santiago, algunos sectores están en cuarentena (porque tienen más casos de infección, según el gobierno) y otros no, lo que muchos especialistas en enfermedades infecciosas consideran una acción incorrecta e incapaz de contener la propagación del virus. La región es la más afectada hasta el momento, con 14 mil casos, alrededor del 67% del total nacional y un crecimiento promedio de más de mil casos nuevos por día.

Ante esta situación, Baradit y otras figuras políticas vinculadas a la plataforma, como el comunista Daniel Jadue, alcalde del municipio de Recoleta (región central de Santiago) y precandidato presidencial, defienden que el grupo promueva la creación de una propuesta de oposición para enfrentar a la pandemia, y con eso presionar al gobierno para que cambie su estrategia.

Los miembros de la plataforma Chile Digno también defienden el voto por el “Apruebo” a la nueva Constitución, por la “Convención Constitucional” 100% elegida por el pueblo, y para marcar la sigla “AC”, de la Asamblea Constituyente, para insistir en la idea de una Asamblea Constituyente Plurinacional y Soberana.

Coordinadora Feminista 8M

Una de las organizaciones sociales más poderosas del país en este momento, la Coordinadora Feminista 8M ha estado trabajando para mantener sus redes digitales activas y enfocadas en el plebiscito. Sin embargo, también busca fortalecer su discurso sobre la necesidad de hacer del feminismo una perspectiva y una acción política transversal dentro del mundo social.

Este movimiento fue el principal responsable de reunir a más de 3 millones de mujeres, en la última manifestación masiva que tuvo lugar en Chile antes del covid-19, justo el 8 de marzo. Esa fue también una de las manifestaciones de mujeres más impresionantes de aquel día en el mundo.

Gobierno chileno busca “nueva normalidad”

Rodeado de todas estas iniciativas para tratar de mantener el clima de revuelta social, se encuentra el gobierno de Sebastián Piñera, quien no oculta su deseo de aprovechar la pandemia para instalar la idea de “nueva normalidad”.

El término en el que han trabajado los medios es exactamente el siguiente: “nueva normalidad”. Se centra en reanudar las actividades económicas del país lo más rápido posible – pese a que la situación con la pandemia empeora cada día, con el aumento de los infectados y muertos a diario –, pero sin permitir que esto conduzca al retorno de las manifestaciones contra el gobierno y el sistema neoliberal.

Recientemente, Piñera hizo declaraciones relativizando la celebración del plebiscito, dando a entender que no es tan importante que ocurra en octubre, como se prevé al momento. Algunos líderes sociales leyeron entre esas líneas un intento de utilizar la pandemia para posponer la votación nuevamente.

Esta posibilidad llevaría a una congestión del calendario electoral, ya que las elecciones municipales del país, inicialmente programadas para octubre de este año, tuvieron que posponerse para la primera mitad de 2021, debido al plebiscito. Un nuevo aplazamiento de estos dos comicios (el plebiscito y las elecciones municipales) los acercaría mucho a las elecciones presidenciales, programadas para noviembre del próximo año.

Además, si el plebiscito termina con la probable victoria de la opción para hacer una nueva Constitución, generaría automáticamente una cuarta elección, para elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente, a la que también habría que encontrar una fecha en 2021.

Edición: Rodrigo Chagas