Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil, quedó plenamente habilitado para ser candidato en las elecciones presidenciales de 2022. Así lo determinó el Supremo Tribunal Federal (STF), que ratificó este jueves (15) la decisión adoptada por el magistrado de la Corte Edson Fachin, el 8 de marzo, que anulaba las condenas dictadas contra el exmandatario.
Tras la decisión, Lula da Silva ratificó, en una entrevista exclusiva a la televisora argentina C5N, que si el contexto político lo requiere será candidato en las elecciones de 2022 “para ganarle a un fascista como Bolsonaro, un genocida por ser el mayor responsable del caos en la pandemia" de coronavirus”.
El expresidente aún remarcó que en primera instancia buscará consenso con otras fuerzas de izquierda para encontrar “a alguien que represente a los sectores progresistas”.
Sobre la persecución judicial y política en su contra, resaltó que "ha sido una mentira muy grande”. “Pero mis abogados probaron que era una farsa. El juez mintió, los procuradores mintieron, la policía federal mintió, para alejarme de la campaña electoral. Ahora estoy listo para la pelea", sostuvo Lula.
La votación en el STF
La resolución que anula las condenas en contra de Lula en la operación Lava Jato fue aprobada el jueves (15) por ocho votos a tres. Los magistrados del STF juzgaron una apelación de la Procuraduría General de la República contra la decisión individual del ministro Fachin.
En su decisión del 8 de marzo, Fachin dijo que el 13º Tribunal Federal de Curitiba, capital del estado sureño de Paraná, responsable por las condenas del ex presidente, no tiene jurisdicción para juzgar los procesos relacionados con un apartamento triplex en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de São Paulo; una casa de campo en la localidad de Atibaia, interior de São Paulo; una investigación sobre el Instituto Lula, fundado por el ex mandatario; y otra sobre supuestas donaciones ilegales realizadas por la constructora Odebrecht.
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En 2017, el expresidente recibió penas que sumaban más de 25 años de cárcel, y junto a eso Lula había perdido todos sus derechos políticos. Las condenas fueron dictadas por el ex juez Sergio Moro y la jueza Gabriela Hardt.
Como los procesos se tramitaron en Curitiba pasarán a tribunales federales de Brasilia, donde deberán ser juzgados nuevamente.
