¿IZQUIERDA ENEMIGO?

En vísperas de las elecciones Ejército simula ciberguerra contra grupo de "ideales proletarios"

El Comando que atacó el voto electrónico frente al TSE reunió a órganos del gobierno y empresas en un ejercicio militar

Traducción: Isabela Gaia

Brasil de Fato | Brasília (DF) |
Ejercicio militar propone el combate contra una organización política denominada "Ideal Proletario del Pantanal", identificada con la sigla IPP. - Reprodução

El ejercicio militar Guardián Cibernético 4.0 –organizado por el Comando de Defensa Cibernética del Ejército de Brasil la semana pasada– que marcó el inicio de la campaña para las elecciones de octubre, presentó un escenario ficticio de guerra en el que los participantes debían luchar contra una organización política llamada "Ideal Proletario del Pantanal", identificada por las siglas IPP.

En el contexto geopolítico imaginario del Ejército brasileño, el supuesto régimen con ideales "proletarios" exige a sus oponentes la "demarcación de reservas" que originalmente pertenecerían a su territorio. De acuerdo con la narrativa, "el no reconocimiento de ese supuesto derecho histórico" provoca que el IPP ocupe militarmente la región en disputa.

La embestida militar de los "proletarios", según el ejercicio, "lleva al Consejo de Seguridad de la ONU a aceitar las negociaciones diplomáticas y a aprobar una resolución que prevé una intervención militar" comandada por una "fuerza militar multinacional con el objetivo de derrotar al grupo paramilitar IPP". Haga clic aquí para leer el documento completo que fundamenta el escenario geopolítico.
 


Portada del documento que explica el escenario geopolítico ficticio concebido por militares brasileños / Reproducción

El escenario imaginario creado por los militares brasileños forma parte de la cuarta edición del Guardián Cibernético, realizado anualmente por el Ejército para crear y presentar un "entorno realista" en el que las "infraestructuras críticas participantes necesitan proteger sus TI y sistemas operativos de ataques cibernéticos". El evento, que reúne a organismos gubernamentales y empresas como Cisco, Claro y Kryptus, se llevó a cabo del 16 al 19 de agosto.

El escenario de guerra simulado con referencias a las ideas de izquierda como "enemigas" fue concebido por el Ministerio de Defensa para otro ejercicio, la Operación Meridiano, una simulación conjunta del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, que tuvo lugar en el estado de Pará, en octubre de 2021.

Otro simulacro de las Fuerzas Armadas, realizado en 2020 y revelado por el sitio web The Intercept Brasil a fines de 2021, tenía como objetivo combatir a una "organización armada clandestina" que habría surgido "de una disidencia del Partido de los Operarios", el "PO", que "recluta y entrena a militantes del MLT", el "Movimiento de Lucha por la Tierra".

En su momento, en una respuesta obtenida mediante la Ley de Acceso a la Información, el Ejército explicó que el ejercicio –que estableció como blanco a organizaciones y militantes de izquierda reales– no tenía "ninguna connotación político-ideológica ni de nacionalidad".

El otro lado

Brasil de Fato contactó al Ejército para verificar si la denominación de las organizaciones ficticias se refiere a organizaciones de izquierda. Hasta el momento, no ha habido respuesta. La comunicación permanece abierta a la espera de declaraciones.

Cuestionamientos hacia las urnas

El responsable del ejercicio, el Comando de Defensa Cibernética del Ejército, ha estado en los últimos meses en el centro de la escena política brasileña. El área estuvo representada por el general Héber Portella en una comisión creada por el TSE para fiscalizar el proceso electoral. En ese rol, sus representantes insistieron en señalar supuestos riesgos en el sistema de votación brasileño.

Este año, Brasil de Fato reveló que el Comando de Defensa Cibernética fue el responsable de firmar un acuerdo de cooperación con la empresa de ciberseguridad israelí CySource, señalada por el Ministerio Público Federal como "potencialmente dañina" para las elecciones.

Edición: Flávia Chacon e Rodrigo Durão Coelho