Desde el jueves pasado (1), familias que viven en la ciudad de Pesqueira, en la región agreste del estado de Pernambuco, en Brasil, se encuentran sin acceso al agua transportada por camiones cisterna contratados por el Ejército. Como resultado, residentes de la localidad de Salobro, una zona rural de la ciudad, tienen dos alternativas: comprar agua (a un costo de 35 reales o 7 USD por galón) o recurrir a pequeñas represas donde circulan animales, los llamados "barreiros".
El Operativo Carro-Pipa se quedó sin fondos según lo determinado por el Gobierno Federal en noviembre. El Ejército informó que 1,6 millones de personas en ocho estados del Nordeste sufrieron daños en el suministro de agua.
"Nunca hemos vivido esta sequía aquí, nunca, nunca, nunca. No podemos tomar agua de un 'barreiro', de una alcantarilla, somos seres humanos", dijo la agricultora Vilma Lúcia Tavares da Silva, residente de Salobro.
Según la Confederación Nacional de Municipios (CNM), varias ciudades del Nordeste denunciaron paros que comenzaron el 14 de noviembre. La entidad se comunicó con el Ministerio de Desarrollo Regional (MDR) y la Secretaría Nacional de Protección y Defensa Civil, solicitando medidas urgentes para contener el desabastecimiento.
Parte de la población se ha visto obligada a sacar agua de "barreiros", pequeños diques por donde circulan los animales / Reproducción
En una nota, el MDR informó que el Operativo Carro-Pipa "ya está volviendo a la normalidad". Se liberó un crédito de R$ 21,4 millones (aprox. 4 millones USD). Según el Ministerio, la acción había sido suspendida por falta de recursos.
En localidades de estados como Alagoas y Paraíba, el programa fue suspendido debido al fin de los decretos de emergencia relacionados con la condición de sequía.
"La operación, realizada por el Ejército brasileño, es una acción de rescate y no un programa social permanente. Para que se liberen los recursos, en el caso de poner a disposición camiones cisterna, es imprescindible que se solicite el reconocimiento federal por sequía o aridez, a través del Sistema Integrado de Información de Desastres – S2ID", agrega la nota.
La operación se reanudaría en Pesqueira a partir de este lunes 5, pero con solo el 40% de los recursos necesarios para atender a toda el área rural del municipio. Además, el servicio reducido solo está garantizado hasta el 16 de diciembre.
En el municipio, 18 mil personas dependen del operativo para tener acceso a agua potable. Según la secretaría de desarrollo de la ciudad, 30 vehículos brindan el suministro a toda la zona rural.
En Salobro, hay un detalle que hace que la situación sea aún más crítica sin los camiones cisterna: ninguno de los pozos artesianos tiene agua dulce. De ahí proviene el nombre del pueblo.
"La prioridad aquí es el agua, porque el agua es vida, ¿no es cierto? Si tienen la posibilidad de traernos agua, eso sería lo que más necesitamos", dijo el líder comunitario Cláudio Rodrigues.
"El campo de trabajo aquí es reducido. ¿Cómo va a comprar agua esta comunidad que sólo tiene para comer? Para el consumo familiar no hay manera. Necesitamos y realmente necesitamos esta agua. No hay forma de comprar agua para consumo", advirtió la campesina Gilca Muniz Cintra.
