El Presidente Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores) visitó el lunes (20) las regiones más afectadas por las lluvias en el litoral norte de São Paulo. La región registró 682 milímetros de lluvia entre el sábado (18) y el domingo (19), un récord nunca alcanzado en la historia del país.
Ya se han registrado al menos 44 muertes. 43 de ellos en São Sebastião, incluido un bebé de nueve meses; y un niño de 7 años en Ubatuba.
Sobrevoando a região atingida pelas chuvas na chegada em São Sebastião. Me reúno agora com o governador @tarcisiogdf, o prefeito @prefeitoFA e ministros do nosso governo para trabalharmos juntos no enfrentamento dessa crise.
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— Lula (@LulaOficial) February 20, 2023
Tweet: "Sobrevolando la región afectada por las lluvias al llegar a São Sebastião. Me reúno ahora con el gobernador @tarcisiogdf, el alcalde @prefeitoFA y ministros de nuestro gobierno para trabajar juntos frente a esta crisis."
En una declaración conjunta tras una reunión en São Sebastião, el Presidente Lula y el Gobernador Tarcisio de Freitas (República de Brasil) anunciaron medidas para la región afectada por las fuertes lluvias del pasado fin de semana.
Es la segunda vez que Lula y Tarcisio se reúnen este año. La primera fue durante la reunión del presidente de la República con todos los gobernadores y representantes de los otros poderes tras el intento de golpe promovido por los partidarios de Jair Bolsonaro (Partido Liberal) en Brasilia. Este acercamiento se lee como un nuevo refuerzo del aislamiento del ex residente del palacio presidencial.
El alcalde de São Sebastião agradeció "el apoyo y el respeto" del presidente por la ciudad de São Vicente, una de las más afectadas. Felipe Augusto fue elegido por el PSDB y apoyó a Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022.
Tweet: "No puedo describir con palabras el sentimiento que está dentro de mí en este momento. El apoyo y respeto de @LulaOficial a la ciudad de São Sebastião/SP viene como combustible para que luchemos hasta el último minuto en busca de vidas dentro de este escenario devastador que enfrentamos!"
Lula elogió la colaboración entre las tres esferas de poder -gobierno federal, los gobiernos estaduales y municipales- para superar la tragedia. "Estamos juntos, las elecciones han terminado. Uno tiene la obligación de gobernar el estado de São Paulo, otro la ciudad de São Sebastião y yo de gobernar el país. Si cada uno de nosotros trabaja solo, nuestra capacidad de actuación es mucho menor, por eso necesitamos estar juntos, compartir lo bueno y lo malo. Juntos seremos más fuertes y San Sebastián se recuperará".
"Un gobernador, un presidente y un alcalde, sentados en una mesa, con un micrófono, en función de una cosa común, que nos afecta a todos. Es una demostración de que es posible ejercer nuestra función en democracia, aunque pensemos ideológicamente diferente, el bien común del pueblo es más importante que nuestras diferencias", añadió Lula.
Lula se comprometió a recuperar la principal carretera de acceso a la ciudad, que fue invadida por el lodo y tiene varios tramos bloqueados. "Me propuse venir aquí y traer a un grupo de ministros para asumir un compromiso del gobierno con São Sebastião. Vamos a recuperar la carretera Río-Santos. Y no podemos seguir construyendo casas en zonas de riesgo. Vamos a trabajar conjuntamente con el gobierno municipal", afirmó.
Recortes presupuestarios para la prevención de catástrofes
Los años de gobierno del expresidente Jair Bolsonaro representaron una caída significativa de los fondos destinados a acciones de prevención y respuesta a desastres naturales. Durante la administración del derechista, Brasil tuvo las previsiones presupuestarias más bajas para el área desde 2010.
Datos de la iniciativa Cuentas Abiertas muestran que, entre 2013 y 2014, los montos destinados a acciones de esta naturaleza superaron los US$ 580 millones. En 2018, último año en que Michel Temer (MDB) ocupó el Palacio Presidencial tras el golpe contra la expresidenta Dilma Rousseff (PT), el monto cayó a US$ 310 millones de reales. El bolsonarismo siguió la cartilla y desfinanció aún más el sector.
En el primer año que definió el presupuesto, Bolsonaro decidió que la inversión para prevenir grandes desastres naturales y ayudar a los municipios en situaciones de emergencia sería el equivalente a US$ 232 millones. En 2021, el monto se desplomó a US$ 212 millones, la peor previsión de inversión en más de una década.
Cientos de personas desplazadas y sin hogar en la ciudad de São Sebastião, costa norte de São Paulo / Defesa Civil de SP
En el Proyecto de Ley de Presupuesto que quedó para 2023, todavía bajo Jair Bolsonaro, la inversión para reducción de desastres fue recortada en 95%. También hubo un recorte del 94% en los montos destinados a la ejecución de proyectos y obras de contención de taludes en áreas urbanas.
El miembro de la coordinación nacional del Movimiento de Afectados por Represas (MAB), Francisco Kelvim, afirma que mientras la financiación ha disminuido, el número de víctimas ha aumentado.
"Se puede afirmar que existe una correlación directa entre la falta de inversión o la disminución de la inversión en obras destinadas a proyectos de protección contra inundaciones y crecidas, prevención de catástrofes, acciones para la gestión de las aguas pluviales en los municipios, y el aumento de la cantidad de personas afectadas por estas catástrofes y también el aumento del número de víctimas mortales."
Una encuesta de los Observatorios de Desastres Naturales del Consejo Nacional de Municipios muestra que la suma de personas afectadas por desastres naturales entre 2013 y 2022 supera los 340 millones. Más de 160 millones sólo en los tres primeros años del gobierno de Jair Bolsonaro. "El número superior al de la población brasileña significa que varios municipios tuvieron personas afectadas de forma recurrente a lo largo de esos años", explica Kelvim.
La desigualdad intensifica el impacto de las lluvias
Más allá de la prevención o de las medidas para contener los impactos, lo cierto es que las lluvias ponen de manifiesto la falta de derechos a una vivienda digna, al saneamiento básico, a la vida y a muchos otros.
Para Kelvim, también existe un proceso social y económico de exclusión que hace que las principales víctimas de las catástrofes naturales sean las familias con menor poder económico. "Una gran parte de la población vive en regiones de ladera, en zonas de protección permanente, regiones clasificadas como de riesgo, que tienen un riesgo mucho mayor de verse afectadas por los efectos del cambio climático en los próximos años en Brasil. No sólo porque están en estas regiones, sino también porque, históricamente, hay un proceso en Brasil, especialmente en las grandes ciudades, que las poblaciones periféricas no tienen acceso al agua, saneamiento básico, viven en regiones no privilegiadas de obras para contener estas inundaciones".
Para mitigar los efectos del cambio climático en los próximos años, el especialista defiende la creación de un fondo con este fin, previendo recursos para reubicación de población, obras estructurales, educación ambiental e inversión en saneamiento básico y gestión del agua.
