CRISIS DE VIVIENDA

En Nueva York, las personas en situación de calle están amenazadas por el invierno y la desigualdad

La ciudad más rica del mundo desarma carpas y expulsa a estas personas de las estaciones de metro y trenes

Traducción: Isabela Gaia

Brasil de Fato | Nova York (EUA) |
Se estima que en Nueva York viven más de 100 mil personas sin hogar, más del 15% del total del país - AFP

La ciudad de Nueva York tiene más de 100 mil personas en situación de calle. En invierno, esta realidad adquiere contornos dramáticos. En esa época del año, la temperatura máxima media es de 4,2 °C, mientras que la temperatura mínima media es de -2,3 °C. En los días más fríos del año, los termómetros pueden bajar de los -20ºC con una sensación térmica aún menor, un riesgo para quienes no tienen dónde abrigarse.

Esta no es una realidad exclusiva de Nueva York. En el país más rico del mundo, el número de personas sin un hogar donde vivir alcanzó un récord en 2023, una cifra especialmente preocupante ante las dificultades afrontadas durante los meses más fríos.

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"Existe lo que se llama un 'recuento puntual', que es una estimación de la población de personas en situación de calle en una noche específica. Y en 2023, esa cifra es de aproximadamente 650 mil, la mayor registrada desde que comenzaron el recuento en 2007", explicó el experto Stephen Metraux a Brasil de Fato.

Aumenta el número de personas sin hogar

El profesor de la Universidad de Delaware explicó que este "no es un muy buen conteo, porque la falta de vivienda es [algo] difícil de medir [...] Pero es el mejor conteo que tenemos y, según ese cálculo, la situación es la peor, al menos en la última década y media".

Soluciones locales a un problema nacional

Cuando llega el invierno, las ciudades cuentan con diferentes opciones para proteger a la población sin hogar durante los días más fríos del año.

En Chicago, una ciudad conocida por sus vientos helados, la municipalidad abre bibliotecas para que las personas puedan pasar la noche abrigadas. En Boston, que ya experimentó su primera nevada de 2024, algunas estaciones de tren permanecen abiertas y con calefacción durante las madrugadas más frías.

En Nueva York, todos los días en los que se pronostican temperaturas inferiores a 0 °C se activa el llamado Código Azul. Entre las medidas, las personas en situación de calle pueden dormir en cualquier albergue de la ciudad y más trabajadores sociales salen a las calles.

"La manera de pensar este tema es como poner una curita", dice Metraux. "Son medidas efectivas para evitar que las personas mueran congeladas. Sin embargo, este es sólo uno de los muchos problemas que enfrentan las personas sin hogar."

El experto explica que, "en última instancia, las personas sin hogar necesitan un hogar. Si están enfermos, ya sea por motivos de salud física o mental, o por abuso de sustancias, necesitan servicios públicos". 

Aporofobia 

En los últimos años, la municipalidad de Nueva York ha instituido una controvertida política para sacar carpas de las aceras y personas que duermen en estaciones de metro o vagones, que funciona las 24 horas del día.

Sin embargo, en la ciudad más grande del país, muchas personas sin hogar no quieren ir a centros de acogida. Este fue el caso de Johnny Grima, a quien la policía le quitó su carpa en Manhattan.

"Sabes, están sucediendo cosas violentas en los albergues, como apuñalamientos y cosas así", dijo Grima. "Es realmente peligroso, hombre. Y sí, nadie quiere tener este tipo de vida. ¿Quién quiere vivir así y estar en peligro todo el tiempo?", indaga.

Incluso para aquellos que quieren utilizar un albergue de la municipalidad, la situación no es sencilla. Con una afluencia récord de migrantes que llegan a la ciudad todos los días, el sistema de vivienda está superpoblado.

Desde 2022 han llegado a la ciudad más de 160 mil migrantes, de los cuales 70 mil siguen dependiendo de albergues públicos. Quienes todavía no tienen dónde vivir se enfrentan a noches frías en las aceras de Manhattan.

Muchos de los migrantes que cruzaron la frontera con México llegaron a Nueva York en autobuses enviados por el gobierno de Texas, lo que llevó a la municipalidad a acudir a la Justicia. El envío de estas personas es una maniobra política para presionar a los demócratas para que se implementen políticas de migración más restrictivas. 

En un anuncio reciente, el alcalde Eric Adams (Demócrata) declaró: "La ciudad de Nueva York está haciendo y seguirá haciendo su parte para abordar esta crisis humanitaria. Pero no podemos soportar solos los costos de las imprudentes maniobras políticas del estado de Texas".

Precios exorbitantes

Aunque la afluencia de migrantes abruma el sistema de albergues, el principal problema es la falta de viviendas, o al menos de viviendas que las personas puedan pagar.

Según el gobierno federal, el salario promedio en la ciudad ronda los 3.100 dólares mensuales netos. Mientras tanto, el alquiler promedio de un estudio es de 3.047 dólares, según un sitio web de listado de bienes raíces. 

"Estados Unidos es un país muy rico. Pienso que hay recursos para solucionar este problema, y ​​por alguna razón no lo solucionamos", concluye Metraux. "¿Por qué existe este problema? Una respuesta sencilla es que, a pesar de toda la riqueza que tiene este país, no está distribuida equitativamente. Así que hay un pequeño número [de personas] que tiene mucho y un número mayor que no tiene lo suficiente para pagar gastos básicos como la vivienda".

Edición: Thalita Pires