Organizaciones de todo el mundo se sumarán a los miles de brasileños que tomarán las calles de Porto Alegre (ciudad del Sur del país) para mostrar su respaldo al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien enfrentará el próximo 24 de enero un juicio por los cargos de corrupción que pesan en su contra.
La Confederación Sindical Internacional (CSI), el sindicato IndustriALL Global Union, la Internacional de Servidores Públicos (ISP) y la Unión Internacional de los Trabajadores en la Alimentación (UITA) son algunas de las organizaciones que manifestarán su apoyo al ex presidente de Brasil.
El juicio contra Lula se realizará en el Tribunal Regional Federal para la Cuarta Región (TRF-4), en medio de múltiples manifestaciones convocadas por movimientos populares en apoyo al dirigente.
El presidente de la CSI, João Felício, explicó que el movimiento sindical internacional tiene muchas expectativas depositadas en la situación política de Brasil. Indicó que organizaciones esperan que el sistema democrático en el país sea restablecido y que Lula tenga derecho a ser candidato para las elecciones presidenciales de este año.
Otro de los representantes sindicales afirmó que la plataforma política PT "quiere contribuir con la lucha de los trabajadores brasileños". "Con certeza saldrán saldrán autobuses de Argentina y Uruguay, donde ya un movimiento de apoyo muy fuerte al ex presidente, capitaneado por las centrales sindicales de ambos países", agregó.
Él activista opinó que "el objetivo del juicio es sacar a Lula del partido electoral, atendiendo las órdenes de las fuerzas del mercado y de gobiernos ultraconservadores".
"Impedir su candidatura será una derrota mundial, una derrota de la democracia y de quien defiende un mundo nuevo, con políticas inclusivas, con distribución de renta, con relaciones solidarias con otros pueblos", señaló Felício.
Lula fue condenado en julio pasado a nueve años y medio de prisión en un proceso que lo señala de haber resultado favorecido por una de las constructoras que se adjudicó millonarios contratos amañados con la petrolera estatal Petrobras. Lula y los abogados de su defensa afirman y presentan pruebas de que el ex presidente es inocente.
