El presidente electo Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), que declaró que va a ofrecer "asilo" a los ciudadanos cubanos, intentó dificultar la permanencia de familiares de médicos de la isla caribeña en Brasil durante su mandato como diputado federal. A través de una propuesta de enmienda a un proyecto de ley, presentada el 5 de mayo de 2016, el entonces parlamentario propuso prohibir que los familiares de los médicos intercambistas pudieran ejercer actividades remuneradas, con contrato laboral y contribuciones previsionales a través del Ministerio de Trabajo y Empleo.
En su propuesta, firmada junto con su hijo, Eduardo Bolsonaro, el capitán retirado declaró que su objetivo era “limitar establecer vínculos permanentes” en Brasil. No se aceptó el cambio en el proyecto de ley y los familiares de los médicos cubanos mantuvieron el derecho de trabajar legalmente según lo que establece la ley de 2013, que creó el programa Más Médicos.
Además de prohibir actividades remuneradas, Bolsonaro y su hijo proponían que los médicos extranjeros solo pudieran “recibir valores del gobierno brasileño en cuentas bancarias nacionales, prohibiendo el envío de recursos de cualquier naturaleza para gobiernos o instituciones oficiales en el exterior”.
El pasado miércoles, 14 de noviembre, el gobierno cubano anunció el fin del convenio con el gobierno brasileño y se retiró del programa Más Médicos tras las declaraciones “amenazadoras y despreciativas” del presidente electo. Los profesionales del programa actuaban en 2.857 municipios, entre los cuales 1.575 contaban solamente con asistencia médica cubana, la mayoría en regiones de difícil acceso en el país.
La Confederación Nacional de Municipios (CNM) calcula que 28 millones de personas, en las cinco regiones de Brasil, serán afectadas por la salida de los médicos cubanos del país.
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