Brasileños y brasileñas que viven en más de veinte estados del país viajaron más de diez, quince o veinte horas en autobús, carro o avión para celebrar la llegada del año nuevo en la Vigilia Lula Libre, realizada en frente a la Superintendencia de la Policía Federal, en la ciudad de Curitiba, donde el ex mandatario brasileño está detenido desde el 7 de abril.
Uno de los responsables por la organización de la celebración en la vigilia, Roberto Baggio, coordinador estatal del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), comentó la actividad: “Desde el comienzo de la vigilia, luego de la prisión injusta de Lula, las personas se reunieron acá para resistir y todos los días lo saludan. El día de hoy estarán presentes más de 2 mil personas de todo el país”.
“Tenemos la representación de Brasil entero en esta fiesta popular conectada con la solidaridad y el apoyo de los obreros de todo el mundo. La vigilia Lula Libre es, hoy, uno de los mayores espacios de resistencia. Esta nochevieja representará la lucha por la Libertad de Lula”, afirmó el referente.
Durante el acto político del pasado lunes (31), amigos de Lula, parlamentarios, representantes de partidos y de movimientos populares reafirmaron que la lucha se multiplicará el 2019. La diputada federal del Partido de los Trabajadores Luizianne Lins, presente en la actividad, afirmó que estaba presente para reunir fuerzas.
“Estar acá este día y en un momento como este es una demostración clara de que sabemos que [la prisión de Lula] es una prisión política y vamos a sumar nuestras energías entre las miles de personas para llegar en 2019 con más ánimo para enfrentar lo que vendrá, los nuevos desafíos”, expresó.
Por la noche, los partidarios organizaron una cena de año nuevo colectiva, donde se manifestaron y cantaron en frente a la sede de la Superintendencia de la Policía Federal, desde donde se escuchaban las consignas “No hay prueba, no hay crimen, Lula Libre, Lula Libre!”.
