Un año después del asalto golpista a la Praça dos Três Poderes, en Brasilia, el proceso de destrucción y recuperación de piezas vandalizadas por vándalos bolsonaristas que no aceptaron el resultado de las elecciones de 2022 ha costado alrededor de 21,1 millones de reales (aprox. 4,3 millones USD) a las arcas públicas de Brasil. La información obtenida por el diario O Globo considera los costos de restauración de piezas de las colecciones del Palacio de Planalto (el palacio presidencial), del Supremo Tribunal Federal y del Congreso Nacional.
Según el diario, los valores incluyen recompras, importaciones de material e incluso casos de restauraciones que deben realizarse en otros estados. A pesar de los esfuerzos de distintos especialistas, alrededor de 53 piezas, es decir, casi una cuarta parte del total destruido, no pudieron ser reparadas por completo el año pasado y algunas siguen a la espera de que se autorice el inicio de los trabajos. Además, algunas obras ni siquiera han sido encontradas todavía.
La principal pérdida identificada se produjo en el edificio de la Corte Suprema, donde la destrucción costó alrededor de 12 millones de reales (aprox. 2,4 millones USD) y destrozó alrededor de 135 objetos de valor histórico y otros 951 de uso cotidiano. Entre la colección destrozada se encuentran más de 20 muebles históricos de la Corte que se remontan al Brasil Imperio y paneles del fotógrafo Sebastião Salgado. Del daño total, 3,4 millones de reales se destinaron únicamente a la reconstrucción del pleno del Tribunal, además de 1,6 millones de reales en material audiovisual de la señal pública TV Justiça.
Hasta la fecha, según O Globo, se han restaurado 116 elementos de la Corte, entre ellos 22 esculturas, 21 pinturas y tapices y 50 piezas de mobiliario. Tres espejos y nueve sillas están en proceso de restauración, mientras que aún se estudia la recuperación de otros 15 artículos, como jarrones y muebles.
En cooperación con el IPHAN
En el Palacio de Planalto, por su parte, la pérdida fue de 4,3 millones de reales(aprox. 880 mil USD) y se firmó un acuerdo de cooperación con el IPHAN para restaurar 24 piezas de valor histórico-artístico, como el reloj de Balthazar Martinot, regalo recibido por Dom João VI y fabricado por el relojero a petición del rey francés Luis XIV en el siglo XVII. Se espera que los trabajos comiencen este mes por equipos de la Universidad Federal de Pelotas (UFPel).
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Del total de piezas afectadas, tres quedaron bajo el cuidado de equipos especializados de la Secretaría General y la Subdirección de Gestión Interna: la escultura en hierro de Amilcar de Castro, el sofá de metal y paja, de Anna María Niemeyer, y la mesa-vitrina de Sergio Rodrigues.
Según el estudio, hasta el momento se han gastado 297 mil reales para reconstruir el Palacio de Planalto. La mayor parte se destina a acristalamientos. Hubo daños por 363 mil reales en equipos como computadoras, monitores de video y sillas. Además, se perdieron bienes por valor de 142 mil reales.
En el Congreso Nacional, la pérdida por destrucción de bienes de la colección fue del orden de 3,9 millones de reales (aprox. 800 mil USD), de los cuales 2,7 millones de reales se refieren a elementos que se encontraban en la Cámara de Diputados. Allí fueron vandalizados 64 artículos de la colección cultural que estaban en exhibición para todos los que visitaban el edificio. Los técnicos han logrado recuperar más del 80% de la colección, que incluye pinturas, esculturas y regalos. La Cámara estimó un gasto de 1,4 millones de reales para la reparación. También se gastaron 1,2 millones de reales para la sustitución de alfombras, persianas y reparaciones de los sistemas eléctrico e hidráulico.
En el Senado fueron reparadas 21 obras de arte del archivo histórico y, según O Globo, otras dos aún deben ser entregadas este año: un panel del artista Athos Bulcão y la pintura "Ato de Assinatura da Primeira Constituição", de Gustavo Hastoy, con reparaciones estimadas en 143 mil y 800 mil reales, respectivamente.
Según O Globo, la restauración del tapiz de Burle Marx fue la más compleja y costó al Senado 250 mil reales. La pieza tuvo que ser transportada a São Paulo para ser atendida por técnicos de la Universidad de São Paulo y especialistas en un proceso que duró tres meses. Será entregada simbólicamente en un acto previsto para este lunes 8, al cumplirse un año del intento golpista
