El 8 de marzo, Día Internacional de Lucha de las Mujeres, está marcado este año por actos unificados en todo el país. Las manifestaciones deben ser guiadas por la defensa de derechos con relación a los recientes ataques promovidos por el gobierno de Jair Bolsonaro, como la Reforma de las Pensiones, que afecta sobre todo a las mujeres campesinas. Además de eso, deben pautar el aumento de los casos de feminicídio, el decreto n° 9.685, que altera las reglas de tenencia de armas, la soberanía nacional, defender la Reforma Agraria y recordar y exigir respuestas sobre el asesinato de la concejala Marielle Franco y del motorista Anderson Gomes, que cumplirán un año el día 14 del mismo mes.
El legado de la concejala carioca será recordado con el lema “Por la vida de las mujeres, somos todas Marielle”, que también hará críticas a la familia Bolsonaro por la sospecha de involucramiento con milicias que Marielle buscaba combatir. Flavio Bolsonaro, hijo mayor del presidente Jair Bolsonaro, tuvo a la madre y a la esposa del ex policía Adriano Magalhães da Nóbrega trabajando en su gabinete en la Cámara de Diputados. El ex capitán del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE) está forajido, buscado por sospecha de participación en el asesinato de Marielle y Anderson.
La expectativa es que 8 de marzo rescate el clima de unidad de los actos #EleNão, liderados por mujeres el día 29 de septiembre, por su carácter crítico a las políticas y propuestas de Jair Bolsonaro. Las protestas tuvieron lugar en todos los estados brasileños, y han sido caracterizadas como una de las mayores movilizaciones espontáneas ocurridas en el país.
En Belo Horizonte (estado de Minas Gerais), uno de los ejes será también “El Lucro no Vale la Vida”, en relación con el crimen ambiental, laboral y social protagonizado por la Vale con el rompimiento de la represa en la región del Córrego do Feijão, en Brumadinho (MG).
Las movilizaciones deben acontecer en al menos 23 de los 26 estados del país y en el Distrito Federal.
