Por segunda semana seguida, los jueves, día de visitas a los detenidos en la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba, estado de Paraná, al sur de Brasil, fue reservado para familia y amigos del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Este jueves (10), quienes lo visitaron fueron Paulo Okamotto, presidente del Instituto Lula, y Emidio Souza, secretario de finanzas del Partido de los Trabajadores. Ambos relataron que el ex presidente está altivo, confiado porque es inocente e indignado con relación al proceso que lo mantiene preso sin pruebas.
Emidio contó que Lula continúa colocándose como candidato a presidente de la República: “ese deseo no es algo personal, porque él quiere, sino porque es un hombre inocente, fue condenado sin pruebas y sabe que tiene la fuerza que Brasil necesita. A pesar de estar en esta condición, demuestra una fe impresionante en la posibilidad de cambiar este país, en la resistencia que viene siendo realizada y está muy agradecido con la militancia.”
Okamotto fue el responsable por pasar el recado a la militancia. “Lula dijo que cuando salga de aquí va a dar un abrazo a cada hombre y mujer que está haciendo la resistencia aquí.” Y complementó: “El sabe que es la persona que puede poner el país hacia adelante, hacer que ese país sea de nuevo un lugar donde las personas tengan ganas de soñar, de reír, de construir un mundo mejor, más justo y más igual”, afirmó.
Regalos
Después de encontrarse con su padre y abuelo, los hijos de Lula y su nieta Bia visitaron la Vigilia Lula Libre en las afueras de la Policía Federal en Curitiba. Además de abrazos, fotos y conversaciones con los integrantes del Campamento Marisa Leticia, recibieron una colcha bordada por profesoras del estado (Paraná). El regalo, que tiene retazos con frases y el nombre de cada bordadora, fue entregado por la profesora y pedagoga Ana Cristina Martins de Souza.
