El Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil mostró su solidaridad con el pueblo palestino que sufre la masacre de Israel en la Franja de Gaza enviando otro cargamento de alimentos saludables, producto de la reforma agraria.
Hasta ahora se han enviado 13 toneladas de alimentos en dos cargamentos, utilizando aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). La meta del MST es enviar 100 toneladas de alimentos para ayuda humanitaria. El primer cargamento, de dos toneladas de alimentos, partió el 30 de octubre, con arroz, harina de maíz y leche.
En la acción solidaria participan familias asentadas de todo el país. Entre los alimentos enviados en la primera remesa, había cajas de leche Terra Viva, de Cooperoeste (Santa Catarina); arroz de la Cooperativa Terra Livre y Cooperavi (ambas de Rio Grande do Sul); y harina de maíz de Terra Conquistada (Ceará).
"Todas las familias sin tierra acampadas y asentadas están movilizadas en solidaridad con la lucha del pueblo palestino y las víctimas en Gaza. Tanto a partir de la donación de alimentos, como también en la construcción de distintos tipos de actividades, actos y movilizaciones", destacó Cassia Bechara, miembro de la dirección nacional del MST.
El 12 de diciembre se envió el segundo cargamento, con más de 11 toneladas de alimentos no perecederos, a la frontera de Egipto. El MST se ha mantenido en alerta para seguir realizando envíos y está en contacto con el Gobierno Federal a través del Ministerio de Relaciones Exteriores para garantizar que los vuelos de la FAB transporten los alimentos.
"El pueblo palestino, como todos los pueblos que luchan por soberanía, necesita la acción solidaria de otros pueblos del mundo", destacó Jane Cabral, también de la dirección nacional del MST.
El MST acompaña el sufrimiento del pueblo palestino. Además de colaborar con campañas internacionales para recaudar dinero para las familias que viven de la tierra, el movimiento también pide que se abra un camino para llevar ayuda humanitaria a la localidad, donde la población sufre hambre, sed y miedo.
Estas campañas son organizadas por la Unión de Trabajadores Agrícolas de Palestina, que forma parte de la Vía Campesina Internacional, un movimiento que agrupa a campesinos de varios países.
