El expresidente Jair Bolsonaro se presentó a la Policía Federal (PF) brasileña para una nueva declaración este miércoles 26, en la sede de la corporación, en Brasilia. Esta vez, Bolsonaro fue interrogado sobre los actos golpistas perpetrados el 8 de enero de 2023.
La declaración fue solicitada por el Supremo Tribunal Federal (STF) a pedido de la Procuraduría General de la República. El ministro Alexandre de Moraes, ponente de la investigación en el STF, confirmó el llamado luego del regreso de Bolsonaro al país, el pasado 30 de marzo. La Procuraduría General consideró que el exmandatario habría incitado a los atentados.
La solicitud de declaración estuvo motivada principalmente por una publicación realizada por Bolsonaro el 10 de enero, dos días después de la barbarie promovida por sus seguidores en la Plaza de los Tres Poderes. En ese momento, el expresidente volvió a realizar críticas infundadas respecto al proceso electoral.
"En el caso de los autos, la audiencia de Jair Messias Bolsonaro, en los términos señalados por el Ministerio Público, es una medida indispensable para el completo esclarecimiento de los hechos investigados", destacó Moraes en el oficio que determinó el pedido de declaración.
Esta es la segunda vez que Bolsonaro visita la Policía Federal para brindar esclarecimientos tras dejar la presidencia. La primera declaración se produjo el 5 de abril, cuando habló sobre el caso de las joyas saudíes.
Las imágenes del 8 de enero, que circularon por todo el mundo, tuvieron consecuencias relevantes en el escenario político brasileño, como la destitución temporal del gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha; la detención del entonces secretario distrital de Seguridad Pública, Anderson Torres; y la intervención federal en materia de seguridad en el DF, que finalizó el 31 de enero.
Desde entonces, las investigaciones han avanzado. Cientos de personas acusadas de financiar o involucrarse directamente en los actos fueron detenidas en diferentes puntos del país. Además, los documentos mostraron fallas en la seguridad e indulgencia de parte de los militares.
Desde los primeros momentos, el bolsonarismo se mostró confundido sobre cómo actuar en relación a la asonada del 8 de enero. Entre parlamentarios y aliados cercanos del ahora expresidente, hubo quienes se manifestaron en las redes sociales apoyando las "manifestaciones", pero luego tuvieron que retroceder. Otros, en cambio, intentaron esquivarlo desde los primeros instantes.
Incluso con abundante evidencia de que los principales involucrados en los ataques (como financiadores o ejecutores) son seguidores de Bolsonaro o personas vinculadas a él, los parlamentarios vinculados al expresidente adoptaron una narrativa paralela, reforzada por el video difundido el pasado miércoles 19 por CNN Brasil.
A pesar de la confirmación de la creación de una Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación de los actos antidemocráticos, continúan las investigaciones en el ámbito de la Justicia. La Corte Suprema (STF) ha confirmado, por ejemplo, que 100 bolsonaristas implicados pasarán a ser imputados.
